El trabajo presencial en las oficinas inmobiliarias comenzó el lunes con las debidas medidas de cautela sanitaria. | Josep Bagur Gomila

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Caerá más el volumen de compraventas que los precios, según las previsiones de los negocios inmobiliarios. Tras dos meses de cierre, la vuelta al trabajo con visitas incluidas a las propiedades despierta incertidumbre y optimismo a partes iguales respecto a una pronta recuperación del pulso perdido.

En el ámbito nacional se habla de una bajada de precios entre el 6,5 y el 13,5 por ciento. No será la tónica general en Menorca, «no habrá bajada general de precios», afirma Isabel Petrus, de Casas en Menorca, mientras Joan Torres, de Bonnin Sanso, declara que de las más de 4.000 propiedades que tiene en cartera, algunos las han retirado puntualmente ante la hipótesis de tener que vender a bajo precio.

Llorenç Carreras, de Portal Menorca, señala que la incertidumbre será total durante los próximos quince días, «unos creen que bajará por la pérdida de turismo y otros que subirá porque hay menos densidad de población y más seguridad sanitaria. Pero el interés por la Isla es constante, no se ha perdido nunca», apunta.

Lo que sí se notará es una caída de operaciones de compraventa, que Isabel Petrus sitúa en al menos el 30 por ciento como consecuencia de los dos meses de parón y el periodo todavía indeterminado de carencia de conexiones aéreas internacionales. En los dos primeros días de reanudación del negocio ha firmado cuatro compraventas, todas ellas ligeramente por debajo del precio inicial como consecuencia de la negociación del precio final.

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El perfil de los compradores no ha variado, de esa muestra de cuatro operaciones los primeros son franceses, los segundos italianos y los dos restantes, españoles, de Madrid y de Maó. «No puede haber grandes rebajas, las dos propiedades vendidas al exterior una viene del verano pasado y la otra es más curiosa, se trata de un apartamento que los compradores han visto en vídeo», explica la directora de Casas en Menorca, quien se muestra optimista, «tengo confianza absoluta en la recuperación», dice contundente.

Todas las inmobiliarias se han visto privadas del negocio en los meses en los que más contratos se preparan, todo empieza en abril en las inmobiliarias, lo que supone que este año no ha entrado nada en caja. Numerosas agencias han presentado ERTE parcial o completo y en varias se mantiene el teletrabajo con el fin de que la oficina esté más despejada.

Joan Torres cita el gasto sufrido sin posibilidad de compensarlo con ingresos en ese tiempo y muestra un optimismo moderado. Cree en el potencial de Menorca y su desarrollo «dependerá de la conexión aérea, que es lo que genera riqueza en la Isla», afirma. Los compradores franceses mantienen las expectativas, el mercado italiano se está perdiendo y el británico ha bajado el pistón.

Cree que la crisis del covid-19 animará a la gente con poder adquisitivo a comprar una segunda residencia «para disfrutar más de la vida después de haber comprobado la fragilidad de la salud», comenta. Lo negativo para él está en la política, «España vista desde fuera inspira menos confianza, las ideas del gobierno dan más miedo que el virus».