Una propietaria de un alojamiento turístico se queja por las obras de una promoción de 20 parcelas en Sant Tomàs. | Josep Bagur Gomila

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Todo tipo de obras de edificación, modificación, reparación o derribos podrán continuar desarrollándose durante los meses punta de la temporada estival, tanto en zonas urbanas como de costa. Fue la determinación que tomó el Govern balear el pasado 15 de mayo, publicada en el BOIB, para facilitar la recuperación de la actividad laboral. El objetivo que se persigue es que tanto las empresas como los trabajadores no vean de nuevo interrumpido su ejercicio como les ha sucedido durante la pandemia, aceleren su puesta al día y los operarios vuelvan a trabajar.

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Conciliar el descanso de los turistas y residentes con las tareas de construcción por la contaminación acústica supone un conflicto de intereses que, en todo caso, queda determinado por la decisión de la institución balear que prevalece sobre las ordenanzas municipales de los diferentes municipios de la Isla, como ha subrayado la alcaldesa de Es Migjorn, Antonia Camps. «Por un lado, sabe mal estas posibles molestias, pero por otro también pensamos en la gente que trabaja», indica la primera edil.

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