La Plaça Jamma es punto de encuentro de colectivos que generan ruidos molestos que han acabado con la paciencia de los vecinos | Gemma Andreu

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El Ayuntamiento de Ciutadella ha decidido retirar las porterías que hay en la Plaça Jamma con el fin de mitigar los problemas de convivencia que los vecinos llevan un lustro denunciando. Esta especie de patio interior de Dalt sa Quintana se ha convertido en punto caliente para la convivencia con ruidos y molestias que han acabado con la paciencia de los vecinos. Denuncian que colectivos de ecuatorianos «juegan hasta las tantas en una plaza que hace eco, comen, beben, gritan, cantan, ponen música a tope, los vecinos han de soportar el olor a orines, además de no poder dormir». Han estallado. No pueden más.

La concejala de Cooperación, Carla Gener, indica que la medida es contundente pero «estos colectivos son incapaces de comportarse, se les ha pedido un compromiso y no lo han asumido» y agrega que «ni al Ayuntamiento como tampoco a la Asociación nos agrada la medida tomada porque nos parece preocupante tener que solucionar un conflicto así». Las retirará esta misma semana, con la esperanza de poderlas volver a instalar, ya que «los vecinos tienen derecho a utilizarlas».

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