Campus de la Universitat de las Illes Balears, durante la Selectividad.

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El Consell pretende que el Govern y la Generalitat adopten «medidas específicas de compensación» por la distancia entre la residencia habitual de un estudiante universitario de Menorca y su centro de estudios en Palma o en una ciudad de Catalunya, especialmente por el régimen semipresencial que se ha adoptado para reducir las ratios en las aulas debido a la covid-19. Así lo propone el conseller de Cultura y Educación en el pleno que se celebra esta mañana.

La propuesta se debe a la falta de concreción de los ritmos lectivos por parte de las universidades, lo que perjudica a los estudiantes menorquines, que han de asumir costes de transporte o de residencia en periodos de formación no presencial. Además, en los centros universitarios donde las clases presenciales se impartirán de forma alterna, el sistema también afecta de forma negativa a los menorquines si los periodos de alternancia son cortos, de una semana, por ejemplo. Por eso, el Consell pedirá «soluciones creativas» para flexibilizar la organización. Esta cuestión surge a raíz de una encuesta que se ha realizado entre 1.500 jóvenes.

Además, la moción que va a pleno incorpora una reivindicación recogida por la Sindicatura de Greuges a raíz de la queja de una familia. Consiste en que el Govern permita en los nuevos presupuestos una deducción fiscal si un estudiante se ha matriculado en un centro fuera de Balears aunque existan los mismos estudios en la Comunidad Autónomo, algo que ahora no se permite.