Imagen de una de las cubiertas con mayor potencial, la de la desaladora de Ciutadella

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Tanto los partidos del Parlament que forman el pacto de gobierno, como los de la oposición han tumbado la enmienda introducida por Més per Menorca en el decreto ley 8/2020 de medidas de reactivación económica para modificar la prohibición de destinar las cubiertas de los depósitos de agua para instalar placas fotovoltaicas. La negativa de partidos como PSOE, Podemos, PP y Ciudadanos es llamativa teniendo en cuenta que cuando la propuesta fue presentada por el grupo nacionalista en el pleno del Consell recibió el apoyo unánime de los grupos. El resultado es que Balears seguirá siendo una excepción en la restricción de destinar las cubiertas de depósitos para proyectos renovables.

La prohibición expresa de instalar en las cubiertas de los depósitos «ninguna instalación, local o actividad, excepto las que se deriven de las tareas de mantenimiento» de los mismos está recogida en el decreto 53/2012 sobre vigilancia sanitaria de las aguas de consumo humano, aprobada en el año 2012 durante el Govern de Bauzá. Los técnicos del departamento de Medio Ambiente del Consell consideran que se hace una interpretación demasiado restrictiva de ese decreto y que existen tecnologías suficientes para garantizar de que este tipo de instalaciones no tengan ningún tipo de afectación en las aguas de consumo.