Representantes de todos los grupos políticos muestran su apoyo al colectivo de TDAH ayer en Maó. | AM

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El Ayuntamiento de Maó se sumó ayer a la iniciativa de iluminar de naranja el edificio consistorial para dar voz a las personas con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), una acción común en distintas ciudades promovida por la Federación Española de Asociaciones de Ayuda al TDAH. La Asociación de TDAH de Menorca impulsó este acto, con motivo de que el 26 de octubre se celebró el Día del TDAH en España, con el objetivo de que «se conozca y se haga visible» este trastorno, al mismo tiempo que se lucha contra la discriminación de quienes lo padecen. Así lo explicó Reme Huerta, vocal y portavoz de la Asociación de TDAH en la Isla, quien fue la encargada de dar lectura a un manifiesto en el que se reivindica una legislación «que visualice a la persona con TDAH» y garantice los derechos para los afectados, que son en torno a un 5 por ciento de la población infanto-juvenil y el 2 por ciento de la adulta. Porque el trastorno no es solo algo de la infancia, señaló Huerta, «no se pasa con la edad» y es algo que «cuesta aceptar, muchos padres no quieren que a sus hijos les cuelguen etiquetas, pero hay que decirlo, hablar, no es nada malo».

Las peticiones en este Día del TDAH 2020 son claras: una legislación que evite la discriminación y ayudas y becas para el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad «sin discapacidad ni trastorno de conducta». Huerta explicó que los niños con TDAH «son aquellos que siempre tienen algún mensaje negativo en la agenda», no están quietos pero, añade, son movimientos que les cuesta controlar. Como en otros casos de necesidades específicas, en este curso pandémico los alumnos con TDAH están sufriendo la carencia de especialistas (profesores de refuerzo curricular y logopedas), que han pasado a ser tutores de grupos.