Representantes municipales y de los empresarios presentaron las licencias provisionales | Gemma Andreu

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El Ayuntamiento de Alaior no va a esperar a la declaración de interés general del proyecto para electrificar la segunda fase del polígono industrial de La Trotxa y ya ha otorgado las dos primeras licencias para la construcción de naves. El equipo de gobierno pretende así ahorrar un año de espera a estos empresarios para que puedan empezar ya las obras.

El concejal de Urbanismo, Cristóbal Marquès, explicó que el Ayutamiento ha hallado una solución técnica para poder conceder licencias provisionales, aunque todavía no se haya iniciado la electrificación de la zona. A pesar de ser provisionales, estas licencias podrán obtener el documento de final de obra y la licencia de actividad, según explicó el edil. Hacía diez años que Alaior no autorizaba a ninguna empresa a implantarse en el polígono.

El acto público para explicar la concesión de estas licencias contó con la presencia del alcalde, José Luis Benejam, el propio Cristóbal Marqués, el concejal de Fomento de la Ocupación, Txiqui Arévalo, la presidenta de la segunda fase del polígono, Ana Ruiz, el expresidente Llorenç Carreras, el presidente de la primera fase, Guillermo Mercadal, y los propietarios de Tavema, la empresa que construirá las nuevas naves, Antoni Sintes y Lina Sintes.

Evitar un año de espera

Vista la imposibilidad de conceder más licencias, la Junta de Compensación de la segunda fase del polígono industrial de Alaior redactó el proyecto para la creación de una nueva línea eléctrica soterrada entre la subestación de Es Mercadal y esta zona industrial, propuesta que finalmente ha obtenido el visto bueno de la Comisión Balear de Medio Ambiente, tal como informó ayer este diario, y ahora resta solo pendiente de la declaració de interés general del Consell de Menorca para poderse ejecutar.

El coste de esta infraestructura se estima en 1,8 millones de euros, que financiará al 50 por ciento el consistorio. El alcalde justificó esta aportación porque contribuye al desarrollo industrial de Alaior y a la creación de puestops de trabajo. José Luis Benejam destacó, además, que las licencias provisionales permiten a estos propietarios empezar las obras «con todas las garantías legales».

«No podíamos cerrar la puerta a los empresarios que quieren establecerse en Alaior», señaló por su parte Cristóbal Marqués, «con estas licencias provisionales podrán tener, además, un final de obra y una licencia de ocupación para las naves, lo que les permitirá empezar a trabajar con normalidad». A cambio de este permiso, explicó, se les ha pedido un aval económico. La licencia es provisional por 15 años y pasará ser definitiva al empezar las obras de electrificación.