Por la lengua. La defensa de la enseñanza en catalán motivó una fuerte contestación social contra el Govern que presidía José Ramón Bauzá. Arriba, una protesta de entonces

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Únicamente el 30,6 por ciento de los jóvenes baleares de entre 15 y 24 años habla de mayoritariamente en catalán con sus compañeros, según la Encuesta de Usos Lingüísticos realizada por el Govern y la Generalitat catalana en 2014. Con el objetivo de «dar la vuelta» a esa situación, este miércoles se dio a conocer el «Moviment per l’escola en català», integrado por la Plataforma per la Llengua, la Obra Cultural Balear de Formentera, el Institut d’Estudis Eivissencs, el Moviment Menorca Edu21 y los sindicatos Alternativa, STEI y UOB.

Los datos de la encuesta «evidencian que los alumnos, a causa de un entorno fuertemente castellanizado, a menudo propiciado porque no siempre se respeta el Decreto de Mínimos, al finalizar la etapa de enseñanza obligatoria ni son lo suficientemente competentes en lengua catalana, ni muchos de ellos la sienten como su lengua propia –al margen de sus lenguas familiares– y, por lo tanto, como una lengua óptima para relacionarse con su entorno», advierte el «Moviment per l’escola en català», que considera ese escenario «especialmente grave dado que puede generar la percepción [...] de que el catalán es solo la lengua de parte de la sociedad y no del conjunto de la ciudadanía». Ello, advierten, significaría «avanzar hacia la segregación social y la sustitución lingüística».

Ley de educación

El Moviment lamenta que este escenario «parece que no preocupa» a la Administración Armengol ni a los demás partidos que apoyan al Govern», que «promueven un anteproyecto de ley que aumenta de forma considerable la regresión de la lengua en el ámbito educativo, dado que abre la puerta a introducir el castellano y otras lenguas extranjeras».

La nueva plataforma pretende alertar sobre esta situación e interpelar a los partidos y a la sociedad balear para revertir la tendencia. Próximamente prevén publicar una carta abierta dirigida a las instituciones, partidos y a la sociedad que expondrá varias propuestas y medidas que a su juicio se debería adoptar con urgencia. También darán a conocer la campaña comunicativa que acompañará la carta, y que invitará a la población a firmarla y a tomar conciencia de la situación y a la Administración a actuar en consecuencia. Lo primero que reclaman es que el catalán sea la lengua de enseñanza en la mitad de horas lectivas como mínimo.