Jorge Sandua y Joan Alvares, en una presentación similar a la de Innovem

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La tercera edición de Innovemfest va de cómo afrontar la sensación de intemperie y cómo incorporar a nuestras vidas la colaboración y la autoorganización. Uno de los ponentes será PutosModernos, una marca comercial, que nació como tal en el asiento posterior de un Blablacar. Hoy agrupa, cada uno en su casa u oficina, a una decena de personas.

El nombre sorprende, ¿Qué hay detrás?
—El nombre viene de un grafitti que Jorge Sandua, el creador de la marca, vio en el barrio de Gràcia de Barcelona. Luego hace cuatro años hicimos un «Puto Calendario» para regalar a amigos y celebrar diez años de PutosModernos, varias personas lo colgaron en las redes sociales y se hizo viral.

¿Crean una tienda virtual aprovechando el éxito?
—Literalmente la creamos en el asiento trasero de un blablacar en un trayecto Madrid-Barcelona mientras buscábamos impresores de lo que iba a ser una tirada grande del Puto Calendario. A partir de aquí una distribuidora pra comienza a realizar productos bajo la marca comercial de PutosModernos.

¿Es una marca, una empresa, un negocio, todo a la vez?
—Es un colectivo en plan hobby-divertimento que comienza como ocio y acaba como negocio. No deja de ser lo primero, pero con las obligaciones de estar casi en mil puntos de venta en España, hemos ido a México, estamos presentes también en Francia. Supone tener un e-commerce, marca comercial, pero intentamos no perder el espíritu original, que podemos resumir como una parodia de la modernidad desde la modernidad.

¿La ponencia que presentarán en Innovemfest se basará en esta trayectoria o tiene otros puntos de vista?
—Intentamos ajustarnos al lema de la convocatoria, trabajar en tiempos postpandémicos, el teletrabajo y la realidad de los autónomos. Tenemos un producto que funcionó muy bien hace tres años, la «Puta Agenda del Autónomo», que fue la más vendida a través de Amazon. Imagino que en parte nos han invitado por esto, entre nuestro público hablamos mucho al free lance.

¿Sobre la originalidad del negocio?
—Sí, expondremos la experiencia de haber nacido de forma más autónoma imposible y si montamos un negocio con el móvil en un viaje en coche qué no será posible. Y algunos consejos a partir de lo que nos ha funcionado.

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¿Continúan como autónomos?
—Claro, autonomísimos.

¿Cómo ven el teletrabajo? ¿Ha venido para quedarse como repiten tanto?
—Nos somos nadie para realizar grandes previsiones macroeconómicas ni epidemiológicas. Tenemos nuetra experiencia y la de la gente que compra la Puta Agenda del Autónomo, del teletrabajo del cual los autónomos ya eran pioneros, muchos han empezado en caso o en coworking. Nuestra percepción es que el teletrabajo está un poco mitificado.

¿Por qué?
—Durante la pandemia ha habido gente que ha tenido que teletrabajar sin otra alternativa pero no desde una playa de Menorca, por ejemplo, que era el sueño del teletrabajo. Se ha traducido en más horas de curro en casa con la lavadora en marcha, los niños haciendo ruido, el mensajero que viene con paquetes...

¿No tendrá exito?
—Cuando haya pasado el momento bestia de la pandemia todo el mundo que ha podido ha vuelto a la oficina. El que se ha quedado es porque tiene una disciplina férrea o tiene una una casa muy chula o no tiene niños o sabe autoorganizarse muy bien.

Hablan de la zona de confort, una expresión muy utilizada en este tipo de seminarios, ¿ustedes la conocen?
—Nosotros decimos que para salir de la zona de confort hay que haber estado en ella. Ya te he contado cómo creamos el negocio, que la gente valore si eso es confort. Lo entendemos como metáfora, que sí funciona, pero cualquier autónomo que emprende un negocio conoce únicamente la necesidad.

Y el riesgo.
—Ser autónomo en este país quiere decir comenzar a pagar 280 euros al mes factures o no, quiere decir comenzar a pagar por trabajar.

¿Se emprende por necesidad o por talento?
—En nuestro caso fue por necesidad y por voluntad. Jorge y yo tenemos otros proyectos aparte de PutosModernos, pero cuando esto explotó viralmente decidimos encaminarlo hacia el negocio. En nuestro caso, más que necesidad o talento siempre aspiramos a construir, más allá de una empresa que no nació con este estilo, un espacio de trabajo en el que haces lo que te gusta.