La Societat Històrico Arqueològica Martí i Bella, fundada el 1997, difunde el conocimiento histórico y la defensa del patrimonio cultural con programas de rehabilitación como «Gibet». Su presidente, Ángel Roca, recibió el premio en nombre del medio centenar de voluntarios de la entidad | Gemma Andreu

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La Societat Històrico Arqueològica Martí i Bella y Biel Janer Riudavets son los menorquines distinguidos en los II Premis Autonòmics del Voluntariat 2020, los galardones que convoca la Conselleria de Administraciones Públicas y Modernización del Govern, para dar apoyo y reconocimiento público a la labor de entidades que desarrollan su actividad en el Archipiélago.

El Recinto Ferial de Maó acogió ayer el acto de entrega de estos premios dotados con 3.000 euros, que incluyen una distinción por cada isla y que, en el caso de Menorca, el Premi Tamarell fue para el proyecto «Gibet» para la rehabilitación de bienes etnológicos que desde 2009 impulsa la ‘Martí i Bella’. Su presidente, Ángel Roca, recogió el galardón y destacó la «satisfacción» que proporciona «colaborar en beneficio de la sociedad» con una labor que, además, sirve para recuperar el patrimonio heredado de las generaciones precedentes.

Trayectoria

Esta convocatoria pone el acento también en la labor de personas a título individual. El Premi a la Trajectòria Personal Masculí 2020 fue para Biel Janer, un carpintero muy comprometido con su pueblo, Ferreries. Y es que desde su juventud ha colaborado activamente con el club parroquial, con el Agrupament Escolta Sant Bartomeu, los Escoltes de Menorca, la Agenda Local 21 y los Amics del Camí d’en Kane. Ahora también concejal en Ferreries, expresó su «sorpresa mayúscula» por este reconocimiento a una labor que, aseguró, devuelve muchas «satisfacciones». Y quiso hacer partícipes a «muchos jóvenes con los que hemos hecho muchas cosas juntos», a monitores y miembros de la parroquia, escoltes y integrantes de la Agenda Local 21.

Enmarcado en el 5 de diciembre, Día Internacional de los Voluntarios, la Setmana del Voluntariat de les Illes Balears incluía este acto organizado entre Govern y Consell. Contó con la presencia de la consellera de Administraciones Públicas, Isabel Castro, quien manifestó que «siento verdadera admiración por vosotros», refiriéndose a los voluntarios, por una «increíble labor que no es nueva y con la que ahora os habéis superado con creces» a raíz de la pandemia. También estuvo la presidenta del Consell, Susana Mora, quien destacó el trabajo desinteresado de mucha gente, con la «creencia de que un mundo mejor y más humano es posible». Asimismo, la presidenta del Govern, Francina Armengol, no pudo asistir pero dejó una intervención grabada en la que «os quiero decir, más que nunca, gracias, porque el comportamiento de los voluntarios ha vuelto a ser ejemplar» en un contexto como el actual.