MAHON. POLITICA. La Sindicatura de Greuges renueva a dos miembros. Los miembros de la Sindicatura, nuevas y saliente, con los portavoces de los grupos políticos ayer. Bárbara Coll y Pepa Gil, el relevo en la Sindicatura de Greuges | Gemma Andreu

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El Consell admite que, sin poner en duda la honorabilidad de ninguna de las dos candidatas propuestas para la renovación de la Sindicatura de Greuges, «se ha generado cierta controversia» sobre una de ellas, aunque no cita el nombre de Bárbara Coll.

Tampoco concreta de dónde surge esa ‘controversia’, pero reconoce que de forma tanto pública como privada han llegado a la presidenta y a los consellers «distintas consideraciones en relación a la idoneidad de alguna de las candidatas». No detalla, sin embargo, de dónde provienen las citadas consideraciones, que en la información publicada en estas páginas el sábado atribuíamos al PSOE Ciutadella, donde se animó la crítica a través de un grupo de Whatsapp, según reconoció un miembro de esa agrupación.

Esa es la razón por la que la presidenta Susana Mora, «en beneficio de la trascendencia de las funciones de los miembros de la Comissió de Greuges, así como del consenso social que han de suscitar de manera necesaria», ha optado por aplazar el nombramiento por parte del pleno de la institución. De hecho, de no haber surgido la ‘controversia’, el acuerdo debía haberse tomado en la sesión plenaria celebrada ayer en el Consell.

Y ahora qué. La presidenta traslada el marrón a los portavoces de los grupos políticos para que aborden la cuestión. Son los portavoces de los grupos los que determinan el consenso y, de hecho, ya mantuvieron una renión protocolaria con la nueva sindicatura a mediados de enero.

La renovación de este órgano, que recoge y estudia las quejas ciudadanas en su relación con la Administración insular y ejerce un papel similar al del Defensor del Pueblo, se inició en septiembre.

Susana Mora ratifica que los miembros de la Sindicatura de Greuges «han de concitar un notable consenso social para garantizar el reconocimiento público a su imparcialidad y poder contar así con una suficiente confianza social a la hora de ejecer ls misiónque se les encomienda», explica la presidenta para amainar un conflicto que de bien seguro no se había imaginado.

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