Terraza en la plaza de la Llibertat el mes pasado con restricciones vigentes a la hostelería. | Josep Bagur Gomila

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El equipo de gobierno de Ciutadella presentará en el pleno de abril una propuesta de modificación de la ordenanza de ocupación de vía pública que recogerá una flexibilización en los requisitos exigidos para instalar terrazas, pero solo para circunstancias excepcionales como las generadas por la pandemia de la covid.

Maria Jesús Bagur, concejala responsable de disciplina gubernativa, declara que se trabaja ya en esa propuesta y matiza que se trata de una modificación que contemplará este tipo de situaciones, pero no se aplicará con carácter general, «la ordenanza en sí queda igual», asegura.

Se garantiza la flexibilidad en línea con las demandas expresadas por la hostelería y recogidas en una moción del grupo popular. Ello exigirá tocar artículos, aunque todavía ha de concretarse y se desconoce, por tanto, el alcance final de la adaptación.

Un año de retraso

El Grupo Popular, autor de una moción que quedó sobre la mesa y que ha motivado el cambio de la ordenanza, lamenta la actitud del equipo de gobierno. «Debería haber emprendido el cambio hace un año, ese es el tiempo que llevamos de retraso para perjuicio de una actividad fundamental en Ciutadella», denuncia Juana Mari Pons, portavoz de este grupo municipal.

En efecto, hace un año que el PP lo había planteado y se ha reiterado ahora a través de la Comisión Covid, constituida en el ámbito municipal para la propuesta y adopción de medidas de reactivación económica. La alcaldesa, poco partidaria inicialmente de abrir el melón de las ordenanzas, pidió más concreción.

El PP señaló entonces la plaza de Sant Pere, la de Jaume II, la de Federico Pareja y la del Born, donde había recogido reivindicaciones concretas. Los empresarios de esos lugares reclamaban más espacio para poder atender los negocios con las medidas exigidas por la covid, que durante más de un mes han exigido el cierre de los interiores de bares y solo podían trabajar parcialmente en las terrazas.

Juana Mari Pons teme que la adaptación que se pone en marcha ahora no esté aprobada hasta el verano, siempre y cuando no se presenten alegaciones.