Dos socorristas, en el Arenal d’en Castell. | Gemma Andreu

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Un total de 56 socorristas profesionales velarán por la seguridad de las 23 playas que cuentan con servicio de vigilancia en el litoral insular, la mayoría de ellas a cargo de la empresa Marsave, a falta de que se decidan los concursos de licitación en Maó y Sant Lluís a los que también opta la firma con sede en Felanitx.

La cifra global, que ya se vio incrementada el año pasado con la incorporación de dos socorristas en Cala Pregonda, también lo ha hecho este mes de mayo con un efectivo más que responde a la ubicación de una cuarta torre en la playa de Son Bou, la de mayor longitud de Menorca, ya operativa.

Existe aún la posibilidad de que el servicio se amplíe a dos playas urbanas más en Ciutadella, las de la Platja Gran y Sa Caleta. La decisión está pendiente de la Dirección General de Emergencias del Govern, de acuerdo con las conversaciones que mantiene con el Ayuntamiento de Ciutadella para decidir si se ofrece esta cobertura en ambas calas.

Las derivaciones de la covid-19 van a suponer esta temporada una mayor atención por parte de los socorristas y coordinadores municipales para desarrollar una gestión que impida aglomeraciones de personas. La Dirección General de Emergencias, en atención a la normativa a causa de la pandemia, trasladará en los próximos días la obligatoriedad de que cada playa tenga una o dos parcelaciones fijas y delimitadas para que los socorristas puedan visualizar la ubicación de los bañistas, con un máximo de 300 cada 1.000 metros. A partir de esa cifra los protocolos indican que deberá limitarse el acceso.

Salvo las playas de Sant Adeodat, La Vall y Son Parc, todas disponen de módulo de atención. Del mismo modo, hay torres de vigilancia en la mayoría de ellas, salvo en Binibèquer, Cavalleria, Son Parc y Pregonda.

La temporada de vigilancia y socorrismo de las playas menorquinas ya está en marcha formalmente puesto que desde el pasado 1 de mayo, el servicio de vigilancia y socorrismo se ha iniciado en las dos playas de Alaior, Son Bou y Cala en Porter, la de Cala Galdana, en Ferreries, Sant Tomàs y Sant Adeodat, en Es Migjorn Gran, Son Parc, Cala Tirant, y Arenal d’en Castell, en Es Mercadal. El próximo día 16 de este mes los socorristas estarán en su lugar de trabajo en las playas de Punta Prima y Binibèquer. Las de Maó, Es Grau y Sa Mesquida, comienzan el 29 de mayo, mientras que las nueve de Ciutadella lo harán el día 1 de junio, y las dos vírgenes de Es Mercadal, Cavalleria y Pregonda, el día 15 de junio.

Además de la vigilancia estática en cada una de las 23 playas reseñadas, el servicio contempla una vigilancia dinámica en la costa norte y sur de Ciutadella, con dos embarcaciones, también en Maó, Alaior y Ferreries, en dirección a Cala Mitjana.

Esta semana, en principio, debe hacerse oficial la concesión del servicio en las playas de Binibèquer y Punta Prima a la empresa Marsave. En cuanto a las de Maó, el tribunal calificador debe resolver el recurso presentado por una de las tres empresas que han presentado oferta, por un presunto error en el pliego de condiciones.