Miquel Maria, Vicenç Vidal y Carol Marquès | Gemma Andreu

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Las notificaciones de la Demarcación de Costas para que los concesionarios de casetes de vorera dejen de utilizarlas y acometan su derribo han encontrado ya un frente común en contra. Ayer se escenificó frente al pequeño almacén de Alcalfar que ya ha recibido la carta desde Madrid. Ante ello expresaron su contrariedad por este modo de proceder del organismo estatal el titular de la construcción, Miquel Olivé, la alcaldesa de Sant Lluís, Carol Marquès, el conseller de Cultura, Miquel Àngel Maria y el senador autonómico Vicenç Vidal.

Marquès considera que estas construcciones «dan una imagen peculiar a la cala, no se pueden derribar, entendemos que es un error por parte de la administración». La alcaldesa explicó que están tramitando, precisamente con Costas, que el Ayuntamiento obtenga la concesión de los deteriorados muelles que hay frente a las propiedades amenazadas para repararlos. «No tiene ningún sentido hacer la obra en los muelles para que luego derriben las casetas», concluye.

El senador autonómico se encargará de trasladar a la Cámara Alta y al Gobierno central el malestar por las notificaciones de Costas a los titulares de las concesiones. «Es algo inédito», argumenta, «tenemos que pedir que se proteja y se respete el patrimonio de estas casetas tradicionales. No puede ser que en 2021 se derrumbe patrimonio histórico. Es un error». No entiende por qué motivo Costas empieza esta tarea por bienes catalogados «que no se pueden y no se deben demoler» cuando «todos tenemos en nuestras cabezas las aberraciones que hay en el dominio público de Balears». Vidal animó a «presionar todos juntos» en este sentido.

Miquel Àngel Maria recordó las gestiones, sin respuesta aún, realizadas ya con la Demarcación de Costas desde el Consell. Propone que se renueven las concesiones por largos periodos de tiempo, como un modo también de mantener el «patrimonio inmaterial», las costumbres tradicionales que cada uno de estos bienes representa y acoge. Maria recordó además que «cuando Costas ha desalojado alguna propiedad luego no se hace cargo y esto es el camino más rápido hacia su degradación».

En Alcalfar hay once concesiones de Costas, entre ellas dos cuevas, y solo se conoce de momento una notificación de fin de concesión y orden de derribo.