Cala en Bosc. Es una de las zonas con más hoteles abiertos, pero la presencia de turistas es también muy reducida | Gemma Andreu

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Hileras e hileras de apartamentos cerrados a cal y canto, hoteles, comercios y restaurantes con la persiana bajada y en las calles un llamativo silencio solo interrumpido por el trajín de trabajadores de mantenimiento que, como si de un mes de abril se tratara, preparan negocios, viviendas y establecimientos turísticos para una temporada que, ya entrado el mes de junio, no termina de comenzar. Es la desangelada, casi fantasmagórica, imagen que estos días ofrecen las urbanizaciones turísticas, donde los pocos empresarios que se han animado a predicar en el desierto apenas tienen clientela y ven como las noticias que llegan desde el mercado británico, el gran usuario de estas zonas, enfrían las expectativas de una pronta reactivación

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En estos momentos, según los datos que maneja la Asociación Hotelera de Menorca (Ashome), más de la mitad de los establecimientos de alojamiento de la Isla están cerrados y la mayoría de los que están abiertos no se ubican en las urbanizaciones –donde se concentra el grueso de las plazas de la planta hotelera insular–, sino en los pueblos y en el campo, con establecimientos de pequeño formato y un perfil de cliente muy distinto del que suele mover economía en las zonas turísticas de la costa menorquina.

«Aquí la temporada no ha empezado y las noticias que llegan no son buenas», explica la propietaria de un restaurante de comida británica en Cala en Blanes, que abrió en el mes de abril para atender a los británicos que residen en la Isla. Su negocio destaca entre una gran cantidad de persianas bajadas. Son minoría los hoteles abiertos en la zona y registran ocupaciones bajas, principalmente con alemanes y franceses. «Aquí muchos se preparaban para abrir en cuanto el Gobierno británico diera luz verde, pero no ha sido así». La falta de clientes es compartida con un supermercado y una tienda de souvenirs, desde donde destacan que «tenemos que estar abiertos para que vean que estamos abiertos, pero no nos da ni de lejos para cubrir gastos».

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