El año pasado se firmaron en la Isla 18.932 contratos laborales, un 45 por ciento menos que los 34.305 de 2019. Este sovacón en altas en empresas tuvo como principal protagonista y gran perjudicado al sector turístico, tanto en bares y restaurantes como en los establecimientos hoteleros. Una temporada mínima en duración y en intensidad provocó que los negocios tiraran con lo justo, sin recurrir a contratos eventuales para cubrir incrementos de demanda, que no llegaron o se capearon como se pudo.
Los trabajadores ligados a la temporalidad, como avisaron los sindicatos, fueron los más castigados, sin tener además ningún tipo de cobertura como pudieron ser los expedientes temporales de regulación de empleo para los fijos y fijos discontinuos .
En contratos temporales el descenso en 2020 fue del 46,6 por ciento (15.590 por 29.241 en 2019), mientras que se firmaron 3.231 contratos indefinidos, aproximadamente una tercera parte de los 4.906 del año anterior.
Una parte de la radiografía de lo que fue, desde el punto de vista laboral, el año de máxima expresión de la pandemia de la covid-19 se puede encontrar en el ránquing por sexos de las diez profesiones con más contratos, que recoge el "Informe sobre el mercado de trabajo en Balears". En hombres, el liderato habitual de los contratos a camareros, muy por encima de cualquier otra ocupación, dio paso en esta primera posición a los albañiles, que apenas experimentaron variación. Los ayudantes de cocina se desploman de 1.508 a 610 altas laborales. En mujeres, el severo descenso de las limpiadoras fue menor que el importante bajón de las camareras, por lo que pasó a ser el empleo con más contratos.
Eso sí, al sumar hombres (1.187) y mujeres (1.251) siguen siendo los camareros los que suman más volumen de altas laborales, pese a haber pasado de 6.942 a 3.438.
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