Imagen del Borealis, este sábado fondeando fuera de la bahía de Ciutadella. | J.P.F.

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Ciutadella acoge este sábado la primera escala de crucero en tres años. A primera hora de la mañana ha llegado, procedente de Palma, el crucero de lujo Borealis, perteneciente a la naviera británica Fred Olsen.

Ciutadella no acogía ningún buque turístico desde el verano de 2018, cuando fondeó el Costa Victoria, que con sus 253 metros de eslora, renunció a hacer las escalas previstas en el puerto de Maó hasta que viera garantizada la maniobrabilidad. Ese verano de 2018 también llegaron a Ciutadella los cruceros Queen Victoria y el Crystal Serenity. En 2019 no hubo ninguna escala y en 2020 había previsto la llegada de un crucero, pero se tuvo que suspender por la pandemia.

El buque Borealis, con 238 metros de eslora y con unos 500 pasajeros, ha llegado a Ciutadella sobre las 5 de la madrugada y está fondeando fuera de la bahía, y los turistas llegan a la ciudad con embarcaciones auxiliares. Se prevé que esté en Ciutadella unas once horas, hasta las 16 horas, cuando zarpe destino a Barcelona.

Procede de Palma, y anteriormente había pasado por Málaga, tras desembarcar de Liverpool. El viaje del Borealis se inició el pasado 11 de septiembre y concluirá el domingo 26, cuando vueva a Liverpool tras pasar por Málaga, Palma, Ciutadella, Barcelona, Valencia, Cádiz y A Coruña.

Navegando desde 1997

El barco está destinado a una clientela británica de mediana edad y ambientado en la atmósfera nostálgica de los transatlánticos clásicos.

Este buque inició sus singladuras en 1997 como el buque insignia de la legendaria Holland América Line, y con el nombre de Rotterdam fue bautizado por la princesa Margarita de los Países Bajos. Su nombre fue elegido en honor al anterior navío almirante, en la actualidad conservado como hotel y museo en el gran puerto holandés. En 2020 el buque actual asistió a los pasajeros de otro navío de la naviera afectados por la covid-19

Con una velocidad operativa de 25 nudos, fue uno de los cruceros más veloces de su tiempo. En la actualidad sustituye al Boudicca, enviado al desguace tras cerca de 50 años de servicio por causa de la  crisis provocada por la pandemia. Con 61.850 toneladas y 237 metros de eslora, el Borealis ha sido objeto de una remodelación   que se ha prolongado por espacio de un año y concluyó el pasado mes de julio, para adaptarlo al estilo tradicional de esta naviera afincada en Escocia. Este buque se inscribe pues en un segmento del mercado de cruceros opuesto al del turismo de masas, que busca la placidez y el romance de los antiguos viajes por mar.