Un manifestante durante una de las concentraciones por la revisión al alza de las pensiones celebrada el pasado mes de marzo en Ciutadella. | Josep Bagur Gomila

TW
16

La nómina de las pensiones se situó en diciembre de 2020 en casi 15 millones de euros (14.834.340), con 15.650 pensiones contributivas en vigor en Menorca y una pensión media de unos 948 euros (947,9), ligeramente por encima de la cuantía media balear, que es de 945,3 euros, pero 70 euros por debajo de la pensión media que se cobra en España, que suma 1.018 euros. En el conjunto estatal la pensión media más alta se cobra en el País Vasco, 1.263,8 euros mensuales, seguido de Madrid, con 1.195,7 euros, y Navarra, con 1.170,5 euros.

En las Islas, un pensionista mallorquín cobra de media 966,1 euros al mes, 18 euros más que el menorquín, pero donde realmente se aprecia la diferencia socioeconómica es en la comparación por autonomías, ya que un pensionista vasco cobra de media 315,9 euros más que un menorquín al mes. Si a eso se añade la carestía de la vida en las Islas, la capacidad adquisitiva de los pensionistas menorquines se ve mermada.

El importe de una pensión o prestación contributiva de la Seguridad Social se determina por las bases de cotización –el salario bruto de un trabajador dado de alta–, y los periodos cotizados que acredite el interesado, junto con el resto de requisitos para ver su derecho reconocido, por lo tanto, sueldos y tiempo trabajado, que en una economía estacional como la balear se reducen en gran parte de la población activa a la temporada alta, son fundamentales y marcan la diferencia entre territorios a la hora de jubilarse o recibir cualquier tipo de prestación. Así, la pensión media más alta del País Vasco surge de una base media de cotización por trabajador que está 368 euros por encima de la de un empleado balear, 2.346,1 euros frente 1.978,4 euros.

Las cotizaciones no solo hacen que difiera el nivel económico de los jubilados y pensionistas entre comunidades autónomas, sino también dentro de la propia Isla . Por municipios, la pensión media más alta pagada por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) en Menorca está en Maó, con 1.008,8 euros al mes. También en su área de influencia, en los municipios de Es Castell y Sant Lluís, la cuantía media es más elevada, con 999,3 euros y 997,6 euros respectivamente.

Sin embargo los pensionistas de Ciutadella son los que menos cobran, una media de 856,4 euros al mes; son los únicos en la Isla que no superan los 900 euros y los más alejados del salario mínimo, fijado por el Gobierno en 950 euros en 2020 (año del que se recogen los datos de pensiones en la Memoria Anual del CES-Consell Econòmic i Social de Balears) y en 965 euros para este 2021.

En la comunidad autónoma los pensionistas que más cobran están en Mallorca, en los municipios de Valldemossa y Santa Eugènia (1.047 euros), en Puigpunyent (1.071 euros) y enPalma (1.034 euros). En Eivissa no llegan a los mil euros mensuales, 990,3 de media.

La evolución de la pensión media en Menorca (que engloba las contributivas y no contributivas) ha sido no obstante positiva, ya que en la última década ha aumentado en un 28 por ciento.

El régimen general de la Seguridad Social concentra el 70,6 por ciento de las pensiones en Balears, con 139.084 pensiones; el de autónomos, un 24,4 por ciento, con 48.051 pensiones; el régimen del mar tiene 2.601 pensiones; el régimen de accidentes de trabajo, 3.264 pensiones; y el de enfermedades profesionales, 243 pensiones. Todavía quedan pensiones del extinguidoSOVI (Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez), 3.406, con presencia mayoritaria de mujeres y una cuantía media mensual de 411 euros. La pensión media del régimen general fue de 1.053 euros, casi 400 euros por encima de la que cobra un autónomo, que son 663 euros de media, un 37 por ciento inferior.

Diferencias por sexos

Las mujeres retiradas de la vida profesional cobran de media un 31,4 por ciento menos de pensión que los hombres. La memoria del CES señala que la media mensual de las 71.964 pensiones de jubilación de hombres se situó en 1.218,8 euros, y la de las 54.183 percibidas por mujeres fue de 835,2 euros. En general las jubilaciones percibidas por las mujeres en España son un 35 por ciento más bajas que las de los hombres, una brecha de género que se explica por varios factores y que también es desigual por autonomías. Entre esas razones está el que pidan más a menudo excedencias por cuidado de hijos o familiares;    que tengan con más frecuencia trabajos a tiempo parcial que los hombres; un menor acceso a los    puestos de responsabilidad mejor remunerados, o la persistencia de la brecha salarial de género.