Exterior de la desaladora en Rafal Amagat, que está en funcionamiento desde hace tres años. | Josep Bagur Gomila

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La gestión y mantenimiento de la desaladora de Ciutadella tendrá un coste próximo a los 700.000 euros anuales. Ese es el cálculo que se desprende de la licitación publicada por Abaqua para que alguna empresa se haga cargo de la instalación durante los dos póximos años con opción a dos más de prórroga.

El precio será un 42 por ciento superior a lo que ha costado el funcionamiento de la planta durante sus tres primeros años, salvo que durante el concurso se registre alguna oferta más favorable. En el concurso publicado en la plataforma de contratación del sector público, el presupuesto base sale por 689.000 euros al año. El valor estimado del contrato, incluidas las prórrogas y el IVA, rebasa los tres millones.

El primer contrato de explotación de la desaladora data del 4 de enero de 2019. La adjudicataria fue una empresa castellonense por 398.000 euros anuales y un periodo de dos años, al que se le concedió una prórroga de otro, que, según figura en el contrato, concluye en dos días.

El volumen de producción está establecido en 1.400.000 metros cúbicos al año, a razón de 10.000 diarios, y deberá mantener la plantilla actual, que está compuesta por un director de la planta, un encargado y cinco operarios. Abaqua alega que carece de medios propios adecuados y suficientes para asumir directamente la gestión de la planta.

Está dotada con un depósito de 10.000 metros cúbicos desde donde, por gravedad, el agua circulará hasta los dos puntos de entrega    de Cala en Bosc y desde aquí será impulsada a Son Blanc y a los depósitos municipales para su distribución por la red.

Producirá más volumen del que el Ayuntamiento tiene contratado

El Ayuntamiento anunció en septiembre que comprará más agua producida por la desaladora. El volumen contratado este año será de 1.102.000 metros cúbicos, un 15 por ciento más del que compraba tras la puesta en marcha de la instalación. Arguye que la medida es necesaria para garantizar un suministro de calidad y contribuirá a recuperar los acuíferos. Así y todo, si la producción    es la estimada en el contrato de    licitación, quedarán todavía casi 300.000 metros cúbicos sin absorber por la red municipal. Además de comprar más agua, el Ayuntamiento pagará más por metro cúbico, pasa de 0,95 euros a 1,1 , aunque no lo repercutirá, según ha dicho, en la tarifa del consumidor.