Maria Carreres ve frustrado su sueño de ser la portadora de la bandera de Sant Bartomeu

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Maria Carreres Pons vio el 17 de enero como se esfumaba su gran sueño de ser caixera sobreposada en las fiestas de Sant Bartomeu. Eso es así después que la Junta de Festes anunciara la renovación, por segundo año a causa de la pandemia, de todos los cargos de la Junta de Caixers, a excepción de dos, el de caixera fadrina y el de caixer pagès. El motivo, haber cambiado su situación personal y no obedecer esta a los cargos que debían ocupar y que están regulados en los protocolos de la celebración.

La principal perjudicada es Maria Carreres. Fue nombrada caixera fadrina para las fiestas que debían celebrarse en agosto de 2020. Con la pandemia, su cargo, al igual que el resto de la Junta de Caixers y, también, la pregonera Tònia Coll Florit, fueron renovados para 2021. Se entendió que la suspensión de los actos protocolarios por causa mayor no debía afectar a los protagonistas.

Al año siguiente se repitió la historia, pero con final distinto. Toni Pons Coca deja su labor como agricultor, dedicación que es requisito para ejercer de caixer pagès. A pesar de todo, en el futuro podrá aspirar de nuevo al cargo si reemprendiera el oficio. Maria Carreres, por su parte, inició hace unos meses su vida en pareja, que va en contra de lo que indica el protocolo: «Se entiende por fadrí (soltero) aquel que no está casado ni vive en pareja», recoge el texto.

Más debate

«Es necesario abrir el debate y que opinen todos, todos los caixers y la gente del pueblo», reclamaba este martes a «Es Diari» Maria Carreres. Para ella, haber cesado como caixera sobreposada sin haber cumplido el sueño de serlo es incomprensible, «por la excepcionalidad que supone la pandemia». «Entiendo a quien dice que hay que respetar los protocolos, y si fuera una situación normal no habría dicho nada», asegura.

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Carreres, que agradece el apoyo recibido, critica su sustitución porque, recuerda, «excepciones» ha habido muchas, con casos de «gente que ha obviado información y, a pesar que era sabido por muchos, todos miraron a otro lado». Pero «no todos los caixers somos iguales», lamenta la amazona, que prefirió ser «honesta» antes que mentir, aunque esto implique «que nunca más tenga la oportunidad de ser sobreposada», ya que, entiende, la vida en común se inicia con deseos de perdurabilidad.

La alcaldesa: «La Junta de Festes priorizó el respeto escrupuloso a los protocolos»

La alcaldesa, Joana Febrer, apuntaba este martes que los cambios en la Junta de Caixers fue una decisión tomada por la Junta de Festes, órgano integrado «por miembros de los distintos grupos políticos, la Junta de Caixers, la parroquia, un historiador y también una representación de los caixers más veteranos».

La semana pasada se celebraron varias reuniones para valorar los cambios personales de Maria Carreres y Toni Pons. Encuentros donde «se expresaron diferentes opiniones y se llegó al consenso de priorizar el respeto escrupuloso a los protocolos, por encima de la excepcionalidad marcada por la pandemia». Fue ahí donde «los dos cargos de sobreposada y pagès tuvieron que se reemplazados por los que les seguían en el orden de protocolo».

Este lunes, Sant Antoni, en el acto institucional anual que se celebra en Ferreries, la alcaldesa presentó la renovada junta. La forman Gabriel Janer Riudavets (caixer batle), Josep Manguán (capellana), Jaume Martí (caixer casat), Lluc Gomila (caixer pagès), Lluís Janer (sobreposat) y Joan Mir (fabioler). La pregonera serà Tònia Coll.