Trapsayates gestiona los amarres del Moll de Llevant desde el año 2008.

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Autoridad Portuaria de Balears licitará los amarres que hasta ahora ocupa Trapsayates en el Moll de Llevant del puerto de Maó en dos concesiones diferentes. Una más de carácter náutico-deportivo, para embarcaciones de 8 a 15 metros de eslora; y otra para grandes barcos. Así lo ha acordado el Consejo de Administración del ente portuario reunido este jueves.

Con ello se pretende poner fin al conflicto todavía latente entre Puertos y Trapsayates, que desde 2008 gestiona estos 165 amarres tras ganar un polémico concurso, que acabó en los tribunales y posteriormente en 2017 con la revocación de la concesión, que todavía no se ha ejecutado pese a que el Tribunal Superior de Justicia dictó sentencia de desahucio, pero se está pendiente de resolver los recursos interpuestos por la concesionaria.

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La primera concesión, la que va dirigida más al deporte náutico dará cabida a 165 embarcaciones de 8 a 15 metros, situados entre Sa Punta des Rellotge y Es Gatassus. La novedad es que en esta instalación se deberá, textualmente «prestar especial atención al fomento y enseñanza del deporte», lo que abre la puerta a que el Club Marítimo Mahón pueda optar a recuperar los amarres perdidos en 2008. En este caso se trata de un espacio, de 19.167 metros cuadrados de lámina de agua y 698 metros cuadrados de superficie de tierra, cuenta con cuatro pantalanes flotantes y puntualmente pilotados. Se incluye además una explanada y su muelle asociado, destinada a la varada de embarcaciones ligeras para las actividades de carácter formativo, deportivo, educativo, social y cultural, sin fines lucrativos. El tiempo de duración de la autorización será de dos años, con posibilidad de prorrogarla hasta un plazo máximo de tres años. La cuantía anual de la tasa de ocupación a mejorar será de 160.862 euros.

En azul, los amarres deportivos; en rojo, los de gran eslora.

En cuanto al concurso para la gestión de los amarres de grandes barcos comprende 32 metros de línea de muelle y un pantalán (también flotante y puntualmente pilotado) localizados en Sa Punta. La autorización contempla la gestión por espacio de dos años -prorrogables hasta un máximo de tres- de 22.188 metros cuadrados de lámina de agua para dar servicios a unas 30 embarcaciones de hasta 60 metros de eslora. La cuantía anual de la tasa de ocupación a mejorar es de 192.706 euros.