El cálculo efectuado por el sindicato es que en Menorca faltan una veintena de especialistas hospitalarios

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El Hospital Mateu Orfila sumará en breve otras dos bajas de especialistas, son las de un médico internista y la de un facultativo de rehabilitación, lo que agudizará la situación crónica de déficit de profesionales en el Área de Salud. El Sindicato Médico de Baleares (Simebal) confirmó ayer que recientemente ha sabido de la próxima marcha de estos médicos, que llevaban, ambos, poco tiempo en el centro hospitalario, en concreto el internista ha trabajado en la Isla alrededor de un año.

De nuevo se pone en evidencia la dificultad para fidelizar a estos profesionales para que se establezcan en Menorca. «Tenemos una rotación altísima, el ‘Mateu Orfila’ se está convirtiendo en un hospital de paso», señaló ayer el delegado de Simebal en la Isla, Claudio Triay. El médico lamenta que los avisos han sido reiterados y que a pesar de ello «la sangría continúa, no sé cómo los políticos siguen sentados, no se hace nada, discutiendo temas que se evidencian tan claros».

Triay se refiere entre otras cuestiones a la actualización de la indemnización por residencia, congelada desde 2007, y por la cual la plataforma de trabajadores públicos Unisep ha anunciado que retomará las movilizaciones; pero el delegado de los médicos se refiere también al reconocimiento profesional y a las condiciones laborales. «Hay un auténtico agotamiento y desgaste por el enorme volumen de trabajo», y en concreto se refiere a las guardias de uno de los servicios que ahora tendrá una baja, el de medicina interna. «Excepto los lunes y los sábados el resto de los días solo hay un médico para las guardias, eso implica urgencias, ingresos y enfermos de planta», y explica que de una plantilla de diez, que pronto será de nueve, tres facultativos están exentos de las guardias por motivos de edad «y a corto plazo habrá más» por el problema de las jubilaciones, un proceso que se acelerará en los próximos años. Precisamente el jefe del servicio de medicina interna es un médico a las puertas de la jubilación. «Y cuando vienen médicos nuevos y se encuentran con ese trabajo a destajo, por mucho que se esfuercen no dan abasto», resume Triay, quien alerta de que «o se toma el problema en serio o la sanidad se va al precipicio», y se pregunta si debe encontrarse la población con un déficit de asistencia para que se tomen medidas contundentes. Una sanidad, asegura, que «ha sido ejemplar y modélica» pero que añade «ya no tenemos». Sustentada, añade, en salarios bajos y sobrecarga de trabajo para los profesionales, «la gente se está despertando» y esa búsqueda de mejores condiciones es un factor fundamental para la salida de sanitarios hacia otros países del entorno europeo. «Eso solo se soluciona invirtiendo más, con más recursos humanos y sueldos equiparados a los del resto de la UE», afirma.

El cálculo efectuado por el sindicato es que en Menorca faltan una veintena de especialistas hospitalarios, ocho médicos de Atención Primaria y dos pediatras. En cuanto a ratio de tarjetas sanitarias, hay médicos en la Isla que llegan a entre 1.800 y 1.900 cuando el límite recomendable es de 1.400 y la media nacional está en 1.350.