Una mesa de trabajo que reúne a la patronal hotelera, los agentes de turoperación y las instituciones locales intenta armonizar el inicio de la actividad turística con los servicios públicos que esta exige. Superadas las dos temporadas anómalas por culpa del coronavirus y a la vista de que el verano llega más madrugador que nunca, en los próximos días está prevista la convocatoria de esta mesa para coordinar los esfuerzos y responsabilidad correspondiente a cada uno.
El turismo senior abrirá el martes cuatro establecimientos de la costa menorquina y supondrá, de hecho, el inicio de la actividad. El programa del Imserso incluye viajes hasta mayo, un periodo en el que está prevista ya la actividad en la mayoría de la planta hotelera.
Por otra parte, la celebración tardía de la Semana Santa y la programación de más vuelos turísticos que nunca en abril, supone que algunos establecimientos adelanten su apertura. Aunque no solo hoteles, fuentes de las asociaciones de viviendas vacacionales aseguran que hay numerosos contratos firmados para la última semana de marzo y las primeras de abril.
Esa información coincide con el anuncio de la fundación turística menorquina de 22 conexiones internacionales a partir del 27 de marzo. Parte de la demanda la absorberán los cuatro hoteles que alojan turistas del Imserso y, desde el 1 de abril, los dos hoteles de Artiem que han programado la apertura para esa fecha, pero el resto se decanta por las viviendas turísticas, que suponen una tercera parte de la oferta menorquina de alojamiento.
Ashome inició la semana pasada el envío de una circular a sus asociados para conocer la fecha de inicio de actividad con el fin de acompasarla a la puesta en marcha de los servicios correspondientes por parte de la administración. Entre estos figura, en primer lugar, el transporte público, pero también la puesta a punto de servicios como la limpieza, alumbrado, oficinas de información y programación de actividades culturales.
Se trata de una puesta a punto general «con la colaboración de todos los agentes que intervienen en la cadena de valor turístico y poder definir y decidir sobre todos los temas que nos afectan», explica Azucena Jiménez, gerente de Ashome.
La consellera de Movilidad muestra su mejor predisposición a esa labor. «Aún no los hemos hablado, pero saben que cuentan con nosotros, allá donde haya un hotel abierto habrá un autobús de línea regular», declara Francesca Gomis.
En aras a una mejor coordinación, reclama conocer de antemano las previsiones hoteleras con el fin de que las empresas de transporte puedan adaptar su programación. También los transportistas desean recuperar la actividad perdida durante las dos temporadas pasadas. Especialmente decepcionante fue la pasada, durante la cual hubo líneas a zonas turística que no llegaron a ponerse en marcha por la caída de la demanda.
1 comentario
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Como la guerra vaya a más, no habrá nada que coordinar. Lo primero que cae en cualquier crisis es el turismo. Suben los precios de la energía, comida, dificultad para viajar, inseguridad, etc. Si aquí, encima nos bloquean las plazas turísticas (ojo, solo las de alquiler turístico, las de hotel no "molestan"), ya ni hablemos. Y luego otra vez, el cambio de leyes a más restrictivas, pero siempre por nuestro bien.