Representantes sindicales, este jueves en rueda de prensa | Manolo Barro

TW
14

CCOO y UGT alertan de que las modificaciones introducidas en la reforma laboral van a quedar sin efecto para muchos trabajadores si las instituciones públicas no aumentan el número de inspectores en Menorca para controlar el cumplimiento de los contratos y asegurar las condiciones de seguridad en el trabajo.

Desde los sindicatos se han tramitado este año unas 40 denuncias a empresas en la Isla a partir de las comunicaciones de trabajadores y delegados, mientras que en 2021, Inspección Laboral detectó más de 800 infracciones en Balears que generaron propuestas de sanción superiores a los 2,2 millones de euros. Aplicación de horarios con desconsideración al trabajador, jefes que se exceden en las directrices que ordenan y falta de prevención en riesgos laborales son las causas más repetidas en las denuncias.

La falta de inspectores es la principal demanda de las fuerzas sindicales, junto a la de vivienda para los trabajadores de temporada, ante la celebración del 1 de mayo este domingo. La tradicional manifestación partirá a las 12 del mediodía desde la Explanada, de Maó. «Subir salarios, contener precios, más igualdad» es el lema elegido para la ocasión.

Menorca dispone de dos inspectoras laborales a las que se suma un refuerzo en los meses de mayor actividad de la temporada estival. Los sindicatos piden que ese mínimo refuerzo esté operativo en el inicio de la campaña, es decir, a partir de la próxima semana, y que el número se amplíe. La inspección debe incidir en detectar, además, el descenso de muchas empresas en la inversión para garantizar la seguridad de sus trabajadores agudizado durante los años de la pandemia.

Pese a las reclamaciones sindicales este 1 de mayo aparece envuelto en un halo positivo. «Es para sentirnos contentos con lo que hemos conseguido», señaló Servando Pereira, secretario general de UGT, ayer en rueda de prensa. En marzo de 2013 había 6.921 parados en Menorca, y este año son 3.815, subrayópara argumentar su percepción optimista, sumada a la reforma laboral que los sindicatos toman como un principio sobre el que se debe seguir negociando. «Es la primera reforma en la que el trabajador no sale perjudicado», indicó Antonio Soria, deCCOO.

Los sindicatos, coincidiendo ayer con el día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, reclaman cambios legislativos en este sentido dado que los accidentes laborales aumentaron un 30 por ciento en Balears el año pasado. Juan Andrés Bernabéu, delegado de CCOO en Sanidad, destacó la reclamación de su sector para que la covid persistente sea reconocida como enfermedad laboral y no como accidente en el trabajo.

Los sindicatos, además, ponen especial acento en los contratos temporales a jóvenes, «que se hacen por dos o tres horas, y se convierten en una jornada completa». Los inspectores tienen que dejarse ver «y hacer una labor policial», indicó Antonio Soria.   

El aumento de los contratos indefinidos es un dato positivo, puesto que han crecido al doble gracias al cambio normativo, pero advierten de la picaresca de muchos empresarios para eludirla. La complejidad del cumplimiento radica en sus posibles interpretaciones «y ahí las empresas juegan con sus equipos de abogados», señaló Soria. Los representantes sindicales extremarán esfuerzos para tratar de llegar donde no lleguen las inspecciones.