El varadero de Ciutadella, motivo del enfrentamiento judicial entre Ports, A. Llompart y Marina Seca. | GEMMA ANDREU

TW
2

Las instalaciones del varadero del puerto antiguo de Ciutadella continuarán explotadas por Astilleros Llompart, al menos hasta que exista una sentencia firme respecto al contencioso administrativo presentado por la propia concesionaria contra Ports de Balears y la empresa a la que adjudicó el servicio en 2020,Marina Seca Port de Ciutadella, solicitando la impugnación de esta adjudicación.

Llompart pidió la suspensión cautelar relativa a la ejecución de esta concesión, mientras no se resolviera el contencioso. La jueza    del Juzgado Contencioso 3 de Palma desestimó el pasado abril esta solicitud pero Astilleros Llompart ha recurrido el auto por lo que el proceso sigue sin avanzar ante sus continuos motivos de enfrentamiento.

Desde Ports Illes Balears indicaron ayer que no actuarán ni pedirán la ejecución de la concesión en favor de Marina Seca hasta que no exista una sentencia firme para evitar nuevos procesos judiciales. «Queremos actuar con prudencia», señalaron ayer desde el organismo público, «considerando que el servicio a las embarcaciones no se ve afectado porque está en funcionamiento».

La decisión de recurrir a la desestimación de la suspensión cautelar de la concesión y adjudicación a Marina Seca supone que la temporada estival que ya comienza no va a sufrir variación en el varadero. Será Astilleros Llompart la que continúe con la explotación del servicio que desempeña desde 1985, aunque ahora lo haga en precario mientras se resuelve el contencioso.

Marina Seca, que se siente perjudicada por no poder hacerse con el varadero que le fue adjudicado en septiembre de 2020 por acuerdo del Consejo de Administración de Ports, ha concluido y presentado el proyecto para las obras de adecuación y mejora a la espera de poder hacerse cargo de la explotación. Suponen una inversión de 485.203 euros más un canon anual de 101.000 por un plazo de 20 años.

Tras agotar la vía administrativa, Astilleros Llompart recurrió a la judicial, que aún continúa su lento transcurrir.