El Ayuntamiento de Maó, por ejemplo, destinó una parte del remanente de tesorería al cierre de 2021 a incrementar la partida de gasto correspondiente a las facturas de suministro de energía ante el encarecimiento que se está produciendo

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A pesar del esfuerzo realizado para combatir los efectos de la pandemia por parte de las administraciones públicas locales, los remanentes de tesorería disponibles al cierre de los distintos ejercicios presupuestarios no dejan de aumentar en Menorca. Las liquidaciones que se han realizado ya del ejercicio 2021 (están pendientes aún las correspondientes al Ayuntamiento de Ciutadella y al Consell) indican que la cantidad global de recursos económicos que no han utilizado estas nueve instituciones se situarían ya alrededor de los 95 millones de euros, cuando hace apenas dos años, tras la liquidación de 2019, esta cantidad rondaba los 85 millones de euros.

De forma resumida y llana, obviando algunos aspectos técnicos de contabilidad, el remanente de tesorería es el dinero que queda en caja una vez cerrado un ejercicio presupuestario, más los derechos de cobro no dudosos. Una parte de esta cantidad se transfiere al presupuesto del año siguiente al tratarse de proyectos que están en marcha o que, previamente presupuestados, se han demorado. El resto del dinero ‘sobrante’, desde la suspensión de la regla de gasto como medida extraordinaria por la covid-19, está a disposición de cada uno de los equipos de gobierno de la administración correspondiente para ajustar partidas, aumentarlas, saldar créditos o afrontar nuevas inversiones. Es algo que ya han empezado a hacer.

En el caso de Menorca, el grueso del remanente global de tesorería corresponde a dos instituciones, que son precisamente aquellas dos que todavía no han liquidado el ejercicio 2021. En el Consell ronda los 30 millones de euros de remanente disponible, mientras que en el Ayuntamiento de Ciutadella estaba en 21 millones de euros, según el cierre del año 2020. Es más de la mitad del remanente de tesorería total de las nueve administraciones (los ocho ayuntamientos y el Consell) de Menorca.

Los otros siete consistorios han cerrado ya sus liquidaciones de 2021 con un saldo disponible que se mueve en torno a los 43 millones de euros, con una tendencia al alza en la mayor parte de los casos, lo que supone que la cifra ha crecido, más o menos, en cuatro millones de euros en comparación con el cierre de 2020. El Ayuntamiento de Sant Lluís destaca con un remanente de tesorería de 8,6 millones de euros, lo que se traduce en un incremento de unos 800.000 euros en solo un año. Su cifra es incluso superior al Ayuntamiento de Maó, con unos pocos euros por encima de los ocho millones sin apenas cambios. El Ayuntamiento de Alaior ha saltado de los 5,3 a los 6,6 millones, mientras que Es Migjorn Gran aumenta de 2,4 a 3,5 millones de euros. Algo menos que Es Migjorn Gran tiene Ferreries, con 3,4 millones de remanente tras una sensible subida, mientras que Es Mercadal se mueve sobre los siete millones de euros. El Ayuntamiento de Es Castell baja un poco, hasta los 6,3 millones de euros.

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