Operarios del actual servicio de limpieza viaria ayer, trabajando en el centro de Maó. | Gemma Andreu

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El nuevo contrato de limpieza viaria de Maó «se ha dimensionado a las nuevas necesidades, crecimientos y demandas de la ciudad, el que hay ahora es insuficiente». Así lo aseguró ayer la teniente de Alcaldía Conxa Juanola en la presentación del pliego de condiciones para la adjudicación de este importante servicio, que hasta ahora se ha venido prestando de forma conjunta con la recogida de residuos.

Como consecuencia de esta adaptación, el coste anual de la limpieza viaria en Maó pasará de un importe aproximado de 1,1 millones de euros a alrededor de dos millones de euros.«No hemos buscado el coste más bajo, sino dar un buen servicio», comentó el alcalde Héctor Pons, quien admitió «la necesidad evidente de mejorar la limpieza en el conjunto del municipio», actualizando un contrato que se remonta a 2004, con la aplicación de sucesivas prórrogas. El presupuesto de salida es de 17,7 millones de euros por un periodo de ocho años.

Un ejemplo de esta adaptación del contrato es que en el actual no se recoge la limpieza de una parte de la ciudad tan amplia como es el polígono industrial en su totalidad o algunos de los aparcamientos públicos. Se lleva a cabo, pero no con la dedicación que se requeriría para obtener óptimos resultados.

Más prestaciones

Con el nuevo contrato se regulariza la limpieza en zonas de la ciudad en las que ahora se realizaba de forma extraordinaria a lo contratado, la empresa adjudicataria dispondrá de más personal y una renovada flota de vehículos, y se incluyen nuevas tareas y prestaciones. Se fija una bolsa de horas para servicios excepcionales y se definen las tareas por temporadas. Además, se prevé la posibilidad de incrementar el presupuesto del contrato en un 20 por ciento en el caso de que aparezcan nuevas necesidades. Es el porcentaje máximo que establece la ley. «La mejora es sustancial», afirmó Juanola.

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La plantilla de la empresa que resulte mejor valorada deberá contar, en temporada alta, con una plantilla de 35 trabajadores a jornada completa para el servicio en Maó, cuando ahora son 25 personas, sin el requisito de la dedicación absoluta. Esto permitirá, por ejemplo, que la limpieza básica a pie por las calles se tenga que realizar todos los días en horario de mañana y tarde, cuando hasta ahora solo era preceptivo en franja matinal y las actuaciones en festivo o domingo se entendían como extraordinarias.

En cuanto a los recursos mecánicos, Conxa Juanola destacó que se establece la adquisición de vehículos nuevos, más eficientes, sostenibles y silenciosos, «el ruido es un problema que ahora se resuelve». Entre esta maquinaria se tienen que incluir diez vehículos auxiliarios eléctricos para el barrido manual, un auxiliar eléctrico con equipo de agua a presión o un camión cisterna insonorizado para baldeo.

Otras novedades del nuevo contrato son que la empresa concesionaria del servicio se encargará de reponer las papeleras (ahora lo hace la brigada) y de limpiar elementos de la ciudad como las fuentes públicas o los espejos de los cruces. La recogida de excrementos animales de las aceras o la retirada de las hierbas silvestres que en ellas aparecen se incorpora a las rutinas diarias de la limpieza viaria con el nuevo contrato.

El pliego de condiciones pone también el acento en la sensibilización y se creará una plataforma informática que permitirá llevar a cabo un mejor seguimiento del servicio, así como una mayor interacción con los ciudadanos. Héctor Pons comentó al respecto que «la limpieza de la ciudad no depende solo del servicio de limpieza, sino que es un compromiso de todos».