Nuevo radar en la calle Sant Josep de Maó

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El Ayuntamiento de Maó, a través del área de Movilidad, ha instalado tres radares luminosos -los conocidos como smiles- en dos puntos conflictivos del municipio por los excesos de velocidad que comenten algunos conductores: la calle Sant Josep y el Camí de Trepucó. Los dispositivos advierten de los excesos de velocidad pero, a diferencia de los situados en la Via de Ronda o la entrada de Sant Climent, no multan.

Fuentes municipales señalan que el objetivo es mejorar la seguridad vial, indicar la velocidad a que circulan los vehículos por ese punto y los registros, insisten, no se utilizarán para imponer sanciones. Así, los conductores que vayan a una velocidad adecuada verán que les aparece una cara sonriente de color verde. En cambio, los que excedan el límite verán un rostro enfadado de color rojo.

En el caso de la calle Sant Josep, la actuación responde a una demanda de la Asociación de Vecinos. En esta vía, la única que conecta Josep Anselm Clavé con el Cós de Gràcia desde el cierre de la Esplanada, el límite se fija en 20 kilómetros por hora. Por encima aparecerá un mensaje que insta a moderar la velocidad, y si se superan los 40 kilómetros por hora aparecerá una cara roja.

En el Camí de Trepucó, por su parte, se han instalado dos radares, en este caso a petición de los centros educativos de la zona, ya que se trata de una vía muy transitada por estudiantes. En este caso, la advertencia de color rojo saltará nada más pasar los 20 kilómetros por hora.

El concejal de Movilidad, Manolo Lora, destacó el carácter pedagógico de estos radares: «Está demostrado que estos dispositivos tienen un efecto educativo sobre los conductores, aunque sepan que no van a ser multados, el hecho de ver una señal indicadora de una infracción les impulsa a aminorar la marcha».