Joana Barber habló en representación de las alumnas de Teresa Pons Cardona en el pleno de este miércoles.

TW
0

El pleno del Ayuntamiento de Sant Lluís ha acordado por unanimidad poner el nombre de Teresa Pons Cardona a la calle del CEIP Sa Garriga, ubicada entre las calles Sant Jacint y Pere Tudurí y paralela a Son Parruquet. De esta manera, se formaliza la decisión de la ciudadanía del municipio que, por votación popular, escogió esta opción entre los días 6 y 11 de julio. Concretamente, Teresa Pons Cardona obtuvo un total de 164, mientras que la otra propuesta, la de Alicia Sintes Olives, consiguió 161.

Una vez finalizada la votación popular, el equipo de gobierno elevó estos resultados al próximo pleno, que se celebró ayer, para que los miembros del plenario tomaran la decisión final. La respuesta en favor de nombrar a la calle Teresa Pons Cardona fue unánime. Con este gesto, Sant Lluís recuerda a esta maestra santlluisera, que fue directora de la Escuela Nacional Graduada del municipio, con el objetivo de que su nombre y labor perdure en la memoria de las nuevas generaciones.

La votación unánime de los grupos municipales de Sant Lluís en el pleno de este miércoles.
Noticias relacionadas

El pleno contó con la intervención de un grupo de mujeres que fueron alumnas de Teresa Pons Cardona, que la recordaron por su ejemplo y su manera de enseñar, así como por su cercanía y bondad. «Hoy es un día muy importante para todas nosotras», aseguró Joana Barber, en representación de las alumnas. «En los años 40 y 50, tuvimos la suerte de poder ir a la escuela con esta gran maestra, que todavía vive en nuestros corazones», explicó, emocionada, para referirse a «una de las mejores educadoras que hemos tenido y para la que me faltan las palabras».

Teresa Pons Cardona (Sant Lluís, 1902-1960) ejerció como auxiliar de maestra hasta que, en 1931, fue nombrada interina en la Escuela Graduada de Niñas de Maó. Ese mismo año, se trasladó a Palma para preparar las oposiciones y, tras estallar la Guerra Civil, perdió el contacto con su familia. En 1944, volvió a su pueblo natal y asumió el cargo de maestra nacional hasta que, en 1958, la designaron directora de la Escuela Nacional Graduada de Niñas de Sant Lluís. «Doña Teresa», así es como la llamaban sus alumnas, murió con tan solo 58 años. Su funeral y entierro fue una auténtica muestra de luto. La comitiva fúnebre estuvo formada por el alcalde, concejales, el jefe de la Guardia Civil, familiares, el director y maestros de la escuela de Sant Lluís, así como por maestros de otros pueblos y numerosos vecinos que la quisieron acompañar hasta el último momento.