Usuarios de taxi esperando en la plaza Esplanada | Gemma Andreu

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El sector del taxi en Menorca continúa generando multitud de quejas entre los usuarios. Esta vez, por la falta de disponibilidad del servicio. Aunque el sector cuenta con 183 vehículos —37 más que el verano pasado—, en la madrugada del miércoles al jueves, entre las 23.30 y la 1, se llegaron a acumular hasta 10 personas que esperaban coger taxis desde la plaza Esplanada de Maó.

«¿Un taxi? No hay ni uno disponible en toda la Isla, llegarás antes a cualquier sitio yendo a pie», le espetó una operadora de  la centralita de Radio Taxi a una de esas personas que, en ese período de tiempo, esperaba contratar el servicio para trasladarse hasta Sant Lluís.

Era una joven procedente de Barcelona que hacía un par de días que había llegado a la Isla. Se hospedaba en un hostal de Sant Lluís, desde el que se desplazaba por Menorca en transporte público. «Decidí evitar alquilar un coche y moverme por la Isla en transporte público, pero veo que deja mucho que desear», comenta.

Junto a ella se encontraba una pareja de menorquines que también quiso solicitar el servicio de taxi para desplazarse hasta Sant Lluís. Explican que llamaron hasta en 43 ocasiones a la centralita. En su historial de llamadas se ve que solo tres fueron respondidas.

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Ellos llegaron a la misma parada de taxis de la plaza Esplanada de Maó a las 23.30. No había ni un solo vehículo parado, por lo que decidieron llamar a Radio Taxi. Un operador les atendió a las 23.45 y les aseguró que mandaría un vehículo que, pasados 15 minutos, no llegó.

Volvieron a llamar para reclamar el servicio y la respuesta fue la misma. Las líneas ya estaban colapsadas y, tras una hora esperando sin éxito, volvieron a ser atendidos por una operadora de la centralita de Radio Taxi a las 00:50. En este caso, la contestación fue que «lo sentimos, la espera puede ser muy larga, no hay ni un solo taxi disponible en toda la Isla».

Las personas que esperaban  coger un taxi en la plaza Esplanada de Maó para trasladarse a Sant Lluís, Es Castell, Sant Climent y otros núcleos de la Isla se quedaron sin alternativa. Y es que, a esas horas de la madrugada, las diferentes líneas de autobús que operan durante el día en Menorca dejan de funcionar.

En este sentido, las opciones para moverse por la Isla se ven claramente reducidas, más aún si no hay taxis disponibles, por lo que esperar varias horas la llegada de un vehículo o ir a pie a los destinos es, muy a menudo, las únicas elecciones disponible para muchas personas.