La trampa doméstica en la que ha ido cazando las ratas que entran en su propiedad.

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Hasta 21 ratas en apenas 13 días. Este es el balance de capturas que hacen en el número 7 del Carrer Pare Nin, de Ciutadella, una vivienda que colinda con un solar por donde campa a sus anchas una colonia de roedores, a los que se les queda corto su espacio y acostumbran a visitar a los vecinos.

Verano de ventanas cerradas y de escasas salidas al jardín. Ese es el panorama de la familia más afectada de la zona, por la presencia de ratas en el terreno sin construir que se ubica en el Carrer Cova des Carritx.

El pasado 17 de agosto presentaron instancia en el Ayuntamiento de Ciutadella, para solicitar una actuación de urgencia ante la invasión constante de ratas que sufren en su casa. El problema no es nuevo, pero se ha agravado sobremanera. «Ayer se paseaban cinco por la barandilla», apuntaban desde el domicilio, que luego se ve obligado a «desinfectarlo todo».

La solicitud está presentada y «en el Ayuntamiento han reconocido que hay que hacer una intervención urgente, pero los encargados de esto, están de vacaciones» y «no entendemos que no haya nadie en la brigada que pueda sustituirlos».

Por otro lado, «en su día ya se presentó denuncia ante la propiedad del solar, pero no sirvió de nada», señalan con relación a los titulares, residentes en la Península. «Y hemos sugerido al Ayuntamiento que lo limpien ellos», de forma subsidiaria, y que «pasen la factura, pero nos dicen que no es tan fácil».

Remedio casero

«Las ratas nos comen», expresa preocupada la mujer, quien describe que «mi marido ha fabricado dos trampas» en las que depositan «pan tostado con aceite de oliva, y cuando entran las ratas, se cierra una puerta de guillotina».

El resultado está siendo positivo, aunque no consiguen resolver la situación. «Hay días que cogemos una, días que son dos, con la de hoy llevamos veintiuna en quince días, todas en el patio de casa». Y persiste el problema, porque «hay contenedores, la gente es poco responsable y deja bolsas de basura en el suelo que rompen las gaviotas y las ratas». Todo, en una zona que es próxima al Canal Salat que «es un foco de ratas y necesita una intervención».