Catalina Pons | MANOLO BARRO

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La presidenta de Fagme, Catalina Pons, dibujó -en su comparecencia en la Comisión de Economía del Parlament- un panorama desolador del sector agrario menorquín. «La bolsa de la compra ha subido, cada vez ponemos menos gasolina por el mismo precio y de las últimas facturas de la luz, mejor ni mencionarlas; pero cuando el campo pide a las administraciones conciencia para paliar la subida de los costes de productos como el pienso o el gasoil, parece que no tenemos voz». Y lo ejemplificaba así: «Hace 30 años, los terneros de raza frisona se compraban por 32.000 pesetas, lo que vienen a ser unos 192 euros. Ahora los vendemos a 50 euros. Todo ha subido en estos 30 años, excepto el valor de nuestro trabajo». En lo que se refiere a terneros de carne, Pons advirtió de que «en 2021 se vendían a 200 euros, cuando este año el precio ronda los 180 euros, pero los costes para mantenerlos y engordarlos son más elevados que el año pasado: los piensos han subido un 60 por ciento, los fertilizantes se ha triplicado y el gasoil y el forraje valen el doble».       

Es ante esta tesitura que Catalina Pons aseguraba que «en estos momentos el campo está en la UCI, pero aún hay esperanzas de salir» de esta situación crítica.

El problema, según esgrimía la presidenta de Fagme, es que el payés necesita poder vivir de lo que produce y «en la situación actual, esto no es posible». Se refiere al precio de la leche. «Recibimos ahora 42 céntimos por litro que producimos, esto representa vender nuestro producto 12 céntimos por debajo de su coste de producción».

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Pone sus esperanzas en el cumplimiento de la Ley de Cadena Alimentaria que debe «velar por la retribución justa de nuestro trabajo y que nos asegure que lo que estamos vendiendo tiene un precio superior al que cuesta producirlo, asegurándonos una vida digna».

Habló de las ayudas. «Está bien que existan, pero los payeses de Menorca no quieren vivir de ellas, queremos que sean un complemento».

En cuanto a producto local, defiende que «no podemos dejar morir el sector primario e importar producto de fuera».