Las medidas permitirán evitar las molestias que ocasionan los turistas a los propietarios. | Gmma Andreu

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Los efectos de la masificación turística empiezan a materializarse en Menorca. Esta vez, en forma de restricción de acceso a uno de los destinos más concurridos y fotografiados de la Isla: el Poblado de Pescadores de Binibèquer Vell. La situación crítica que aseguran vivir los propietarios de la urbanización privada por la presión turística desde hace años ha marcado un punto de inflexión. A partir de mayo de 2023, y durante todo el año, los vecinos mantendrán el complejo abierto únicamente durante las horas diurnas, desde las 10 horas de la mañana hasta las 22 horas de la noche.

Antes y después de esas horas, el poblado permanecerá vallado con el objetivo de controlar la entrada de turistas. De este modo, explica el presidente de la asociación de propietarios de Binibèquer Vell, se evitarán las molestias que ocasionan las aglomeraciones de personas a altas horas de la madrugada. Quienes podrán abrir y cerrar las vallas que cercarán el Poblado de Pescadores serán los guías turísticos acreditados que realizan visitas en la urbanización privada, que, asimismo, deberán formarse para conocer y explicar la verdadera historia del complejo.

Con esto, los vecinos pretenden que dejen de circular informaciones falsas sobre el origen de las casas blancas edificadas frente al mar en la costa de Sant Lluís. «No es un pueblo de pescadores», insiste Oscar Monge, presidente de la asociación de propietarios. A pesar de la similitud con los pueblos de pescadores típicos del arco mediterráneo, Binibèquer Vell es una urbanización privada construida entre 1960 y 1970 por el aparejador menorquín Antonio Sintes y el arquitecto barcelonés Javier Barba Corsini, a petición de un grupo de empresarios locales encabezados por Arcadi Orfila, Rafel Sintes y Vicente Amer.

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Además de vallar el complejo —que hasta ahora se había mantenido abierto y sin restricción de público— y de unificar y homologar la verdadera historia del Poblado de Pescadores de Binibèquer Vell, la comunidad de propietarios se reservará todos y cada uno de los derechos de imagen por la utilización de un espacio privado. A partir de enero de 2023, quedará registrada la marca y los derechos, por lo que cualquier entidad pública o privada que use la imagen de la urbanización se enfrentará a una denuncia si no cuenta con una autorización previa.

«Buscamos la pacificación turística y que el hecho de visitar Binibèquer Vell continúe siendo gratuito»

«Buscamos la pacificación turística y que el hecho de visitar Binibèquer Vell continúe siendo gratuito», aclara Oscar Monge, en relación con todas las medidas adoptadas tras haberse convertido, dicho complejo residencial, en una de las principales atracciones turísticas de Menorca. Recuerda, a este respecto, que además de asumir el coste del pintado de la urbanización y de las labores de mantenimiento y limpieza, los propietarios deben pagar un seguro de accidentes que cubra a los visitantes en caso de alguna eventualidad.

Cabe recordar que estas decisiones surgen a raíz del ultimátum de la comunidad de propietarios de frenar la degradación del Poblado de Pescadores tras un verano muy polémico. Esto les ha llevado, en las últimas semanas, a mantener numerosas reuniones con la alcaldesa de Sant Lluís, Carol Marquès, y con las responsables de la Fundación Foment del Turisme de Menorca, con quienes aún están en fase de negociación.

Las claves
  1. Guías formados

    Se unificará y homologará la verdadera historia del Poblado de Pescadores de Binibèquer Vell, construido entre los años 60 y 70 por encargo de un grupo de emprendedores locales. De este modo, se formará a los guías turísticos que realizan visitas en la urbanización privada.

  2. Horario de visitas

    Se mantendrá el complejo abierto durante las horas diurnas, desde las 10 horas de la mañana hasta las 22 horas de la noche, durante todo el año a partir de mayo de 2023. Así, se controlará la entrada al poblado para evitar posibles molestias a los propietarios.

  3. Derechos de imagen

    A partir de enero de 2023, quedará registrada tanto la marca como los derechos de imagen y se deberá pedir autorización a la comunidad de propietarios, que se reserva todos y cada uno de los derechos de imagen por la utilización de un espacio privado.