Imagen de una sala de control virtual del tráfico aéreo.

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Escocia canceló a comienzos del año pasado un proyecto para centralizar en una torre virtual en Inverness el control de tráfico aéreo de dos aeropuertos del norte del país (el citado Inverness y Dundee) y tres insulares de ese mismo entorno (Sumburgh, Kirkwall y Stornoway). La licitación estaba en marcha y ya se habían invertido en el proceso nueve millones de libras (10,2 millones de euros).

De acuerdo con la información publicada por el digital «Shetland News», la oposición de las comunidades isleñas y el sindicato Prospect fueron deteminantes en la decisión al plantearse la pérdida de empleos de calidad y problemas de conectividad digital. Las autoridades, por su parte, habían defendido la centralización como única opción para modernizar los servicios de tráfico aéreo en Highland y las islas.

El paso atrás fue criticado por la oposición política, que calificaó la iniciativa de «proyecto de vanidad mal concebido al que se oponen partidos y las comunidades afectadas».

El proyecto en Menorca

El caso salió a colación ayer en el pleno del Parlament balear, citado por Patricia Font, diputada de Més per Menorca, al preguntar al conseller de Movilidad, Josep Marí, por los problemas que padece la torre de control de Menorca, que no se arregla y tampoco avanza la construcción del sistema de control virtual.

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Se trata de una infraestructura «de interés social para Menorca», dijo Font, pero es la más antigua de la red y presenta un estado lamentable «con corrosión y amianto», además en caso de avería «no hay alternativa», según explicó en su exposición, que remató con la petición al Govern de más presión política para solucionar el problema que arrastra Menorca desde hace ya varios años.

El conseller Marí intentó rebajar el alcance del problema y defendió la torre virtual, «que sí puede garantizar la seguridad. Otra cosa es la pregunta si es el aeropuerto de Menorca el adecuado para este experimento», dijo.

Alegó que AENA acaba de invertir 210.000 euros en trabajos de reparación y consolidación y desmintió que hubiera amianto en la estructura de la torre, a pesar de que la propia AENA lo ha reconocido en ocasiones anteriores.

Lamentó finalmente no tener competencias o participación, como tiene en Autoridad Portuaria, para poder decidir más.