Centro de Salud Mental de Sant Miquel, en Ciutadella. El nuevo plan estratégico 2023-2029 marca como prioridad desvincular Sant Miquel del Área de Salud y unirlo a los Servicios Sociales

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Menorca ha visto incrementar un 16 por ciento las primeras consultas en Salud Mental en los últimos dos años y medio. A las 15.000 personas diagnosticadas con un trastorno en 2019, se suman ahora unas 2.000 más, hasta llegar a las 17.000, según el coordinador autonómico de Salud Mental, el doctor Oriol Lafau. Aunque no ha habido un aumento de casos graves, como la esquizofrenia, la bipolaridad o la esquizoafectividad, sí han proliferado los trastornos mentales comunes, como los asociados a la conducta alimentaria, la ansiedad y la depresión. «Como consecuencia se han intensificado las ideaciones y tentativas de suicidio», explica Lafau, hasta un 40 por ciento en adultos y un 27 por ciento en menores.

Este sector de la población que no alcanza la mayoría de edad, especialmente el que aglutina a los jóvenes de 12 a 18 años, es el que representa el mayor crecimiento de evaluaciones de salud mental. «Es trágico y frustrante no disponer de los suficientes recursos», reconoce Lafau, preguntado por la atención de los trastornos mentales en la Isla. Desde hace años, asociaciones de familiares de personas con problemas de salud mental denuncian la carencia de medios en Menorca. «Entre el caos y la precariedad», definían la situación cuatro años atrás. Pese al incremento de diagnósticos, aseguran ahora que «no ha mejorado nada y continúa habiendo déficit, sobre todo en la atención infantojuvenil».

Faltan psiquiatras, psicólogos clínicos y enfermeros especialistas en Salud Mental. Todo esto «mientras aumentan los casos que se presentan cada vez más en edades más tempranas», insiste Lina Salord, presidenta de la Asociación de Familiares y Amigos para la Salud Mental de Menorca (Afasme). Esta situación ha inspirado propuestas electorales como la de Més, que para los próximos comicios aboga por incorporar la psiquiatría infantil, o el PSOE, que se ha comprometido a impulsar una unidad de ingreso específica para menores con problemas graves de salud mental y trastornos de conducta. Pero la realidad es, denuncia el presidente de la asociación de familiares de personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) de Menorca, Santiago Coll, que «desde la política no se están poniendo los recursos necesarios ni en sanidad ni en educación».

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Falta de atención y control

Actualmente, solo hay una unidad de nueve camas de hospitalización para adultos con problemas de salud mental en el ‘Mateu Orfila’. Explica el coordinador autonómico de Salud Mental, el doctor Oriol Lafau, que está prevista para ingresos cortos, de unos 14 días. Quienes no alcanzan la mayoría de edad y requieren un ingreso deben trasladarse a Son Espases, donde se encuentra la única unidad de hospitalización infantojuvenil de Balears, que ofrece tan solo 11 camas. Según la última memoria del hospital de Palma, relativa a 2021, únicamente se atendieron a cinco pacientes de Menorca. «Muchos optan por ir a Barcelona, otros no dan el paso directamente», aclara el presidente de TEA Menorca, Santiago Coll.

La Unidad Comunitaria de Salud Mental de la Infancia y Adolescencia de Menorca (Ucsmia), que presta servicio en el centro de salud de Es Mercadal, solo ofrece atención ambulatoria a menores de 18 años. «Hace falta que haya un seguimiento regular, nos tenemos que buscar la vida», lamenta Tomeu Pons, presidente de la asociación de padres de niños con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) de Menorca, que también pone el énfasis en el «retroceso de la calidad» de los servicios de Salud Mental y en la pérdida de talleres formativos para familias y personas con diagnósticos que se impartían tiempo atrás.

Reivindicaciones y acciones

Además de disponer de una unidad de media estancia para reforzar la rehabilitación de los pacientes que reciben el alta hospitalaria y de una residencia para mayores de 65 años, las asociaciones insisten en la necesidad de favorecer la inserción laboral de estas personas. El nuevo plan de Salud Mental prioriza otras tres actuaciones: habilitar un centro de convalecencia en el ‘Verge del Toro’, vincular el centro de Sant Miquel a los Servicios Sociales y combatir la falta de profesionales en Salud Mental.

El apunte

El plan 2016-2022 se ha ejecutado al 65% y el próximo aún se redacta

El Plan Estratégico de Salud Mental de Balears 2016-2022 se ha ejecutado al 65 por ciento, según el coordinador autonómico de Salud Mental, el doctor Oriol Lafau. El documento, que tras ser publicado fue objeto de queja por no reflejar la realidad de Menorca, solo incluía dos acciones a desarrollar en la Isla, que también se preveían para el resto: ultimar la implantación de un Equipo de Seguimiento Asertivo Comunitario (ESAC) y activar un Equipo Comunitario de Asistencia Intensiva (ECAI).

Solo se ha efectuado la primera acción, con la creación, en octubre de 2018, del ESAC, centrado en proporcionar atención a domicilio a enfermos con patologías mentales graves que están fuera del sistema. Lafau justifica la priorización de este equipo sobre el ECAI, enfocado en intervenciones urgentes, porque para atender estas últimas «ya existe un psiquiatra las 24 horas en Urgencias del Hospital Mateu Orfila». Paralelamente, se puso en marcha el Programa de Atención y Prevención del Suicidio (APS) en el ‘Mateu Orfila’ para tratar casos de riesgo. El nuevo Plan Estratégico para el Bienestar Emocional y la Salud Mental de Balears 2023-2029 aún se está redactando, según avanza Oriol Lafau. Participan hasta 1.500 profesionales de diferentes sectores para poder actuar de forma transversal. La presentación final será en el primer trimestre de 2024.