El Ayuntamiento, cuando tenga el visto bueno de Costas, permitirá 10 lanchas sin patrón frente a las 25 diarias que podía haber hasta ahora. | Josep Bagur Gomila

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A la espera de Costas. El Ayuntamiento de Ciutadella no podrá adjudicar la explotación de la rampa de Cala Galdana y la de Cala en Forcat hasta que obtenga la autorización de la Demarcación de Costas para la ocupación de dominio público, solicitada hace unos meses por el Consistorio.

Así, el silencio de Costas, como también pasa con los chiringuitos de Son Bou, impide a Ciutadella formalizar las adjudicaciones, que prácticamente tiene listas, de las concesiones para explotar sendos embarcaderos por parte de empresas dedicadas al alquiler de kayaks y embarcaciones sin titulación.

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El Ayuntamiento, una vez acabada este 2023 la autorización de Costas a cuatro años a las diversas empresas que hasta el verano pasado gestionaban la rampa de Cala Galdana y Cala en Forcat, solicitó permiso a Costas para hacerse cargo directamente de ambos varaderos durante los dos próximos dos años. Paralelamente, mientras esperaba la licencia de Costas, el Ayuntamiento sacó a licitación las concesiones, consciente que si no difícilmente llegaría a tiempo para que se pudieran adjudicar al inicio de la temporada. Para curarse en salud en las bases del concurso ya se especificó que todo el proceso dependía finalmente de la autorización de Costas. Ahora, el proceso de licitación está prácticamente listo, tras la última reunión de la Mesa de Contratación celebrada la semana pasada, donde ya se puntuó incluso a las empresas. Pero sigue sin respuesta de Costas.

La concejal de Medio Ambiente y Disciplina Gubernativa, Maria Jesús Bagur lamenta la demora de Costas: «Estamos en temporada, ya deberíamos tener la autorización». Con todo, urge a Costas «mayor celeridad» y espera que no retrase más el proceso y conceda ya el permiso. En caso de hacerlo, asegura, se podría adjudicar en breve estas concesiones. No se contempla ni como una opción remota que el silencio de Costas se prolongue durante el verano, ya que ello daría con el traste estas adjudicaciones.

El objetivo del Ayuntamiento, al hacerse cargo de la rampa, es poner orden a una zona, como la de Cala Galdana, que en los últimos veranos se había ido de las manos con el alquiler de barcos sin titulación. Hasta el pasado verano tres empresas podían desembarcar unos 25 barcos diarios. Ahora, con el nuevo concurso, solo habrá dos empresas con un total de 10 embarcaciones y una tercera con 10 kayaks. En Cala en Forcat también se ha abierto la rampa para dos negocios con otras 10 barcos en total.

El apunte

La adjudicación de los servicios de las otras playas sigue adelante

El bloqueo de la adjudicación por parte de Costas solo afecta a los lotes de Cala Galdana y Cala en Forcat, que son los que el Ayuntamiento había pedido la autorización de la Demarcación de Costas para la ocupación de dominio público. No incide en el resto de concesiones de servicios de las otras playas, como las hamacas, chiringuitos y kayacs de playas como Son Xoriguer, Cala en Bosc, Cala Blanca, Cala en Blanes, Sa Caleta, Calespiques, Santandria, La Vall y Macarella, ya que en este caso Ciutadella ya tenía la autorización, vigente hasta 2024. En estos casos, el proceso de licitación está prácticamente acabado y se adjudicará en breve.