Entre descubiertas y algunas cubiertas la Dirección General del Catastro tiene contabilizadas en Menorca la friolera de 10.026 piscinas. | Gemma Andreu/Redorka

TW
24

En pleno debate sobre la escasez de recursos hídricos la actualización del registro municipal de piscinas que acaba de hacer público la Dirección General del Catastro muestra como el número de piscinas censadas en la Isla sigue creciendo y a día de hoy ya se sitúa, entre las descubiertas y alguna cubierta en 10.026. En el último año se han sumado al listado oficial -siempre las hay que se escapan a los registros-, 174 nuevas instalaciones. El crecimiento en los últimos doce meses arroja una media de casi una nueva piscina cada dos días.

El goteo de proyectos de construcción de piscinas que registran semanalmente las juntas de gobierno municipales queda reflejado en la nueva estadística del Catastro, que no obstante también realiza inspecciones para hacer aflorar instalaciones que no habían sido declaradas y que se incorporan a efectos del recargo en el pago del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles). En cualquier caso el del Catastro es el único registro oficial que existe sobre el número de piscinas y vuelve a situar Menorca en la cabeza del ranking estatal. A pesar de contar con más de 200 kilómetros de costa y una infinidad de espacios naturales donde darse un baño, se ha ganado con creces el apelativo de la isla de las piscinas.

Líderes en España

Menorca se erige como el territorio nacional que tiene más piscinas por habitante, y a una distancia sorprendente. En estos momentos hay una piscina por cada menos de diez residentes. Es una ratio extremadamente elevada si se la compara con la media del conjunto del país, donde hay una piscina por cada 37 habitantes censados. Y también si la comparación se hace con la comunidad autónoma que lidera los listados nacionales, Balears. En Mallorca el número de habitantes por piscina es de 17,1 y en Eivissa, de alrededor de 15. La Dirección General del Catastro tiene censadas en la pitiusa mayor pocas piscinas más que en Menorca a pesar de tener 54.000 habitantes más.

En el análisis por municipios Ciutadella encabeza el ranking insular, con 2.797 piscinas, seguido de Sant Lluís, con 2.096. En este último municipio llama especialmente la atención la ratio por habitante, la más alta de Menorca. Hay en el municipio del sureste insular una piscina por cada 3,3 habitantes. Cabe tener en cuenta que Sant Lluís es un término municipal con un gran peso de las urbanizaciones de costa, donde proliferan los chalets con jardín y piscina. Tiene una enorme población flotante de propietarios de segundas residencias y hay multitud de viviendas turísticas.

MENORCA. PISCINAS. Solo un ayuntamiento regula el uso que se hace de las piscinas y nunca las ha inspeccionado. La Isla de las p
Imagen satelital de la urbanización de Son Bou (Alaior).

Algo parecido, aunque sin llegar a esos extremos, ocurre en Es Mercadal. Allí el Catastro informa de la presencia de 1.073 piscinas, lo que arroja una media de 5,3 habitantes por instalación. El tercero en este ranking es Alaior, donde urbanizaciones como Son Bou o Cala en Porter elevan ostensiblemente el número de piscinas. Hay 1.448, una por cada 6,6 habitantes. En el otro lado de la balanza se sitúan municipios con menos urbanizaciones turísticas, como Maó y Ferreries, donde la ratio se eleva hasta una piscina por cada 19,6 y 20,6 habitantes respectivamente.

La evolución en tres años

La estadística que publica el Catastro no permite remontarse atrás en el tiempo para ver la evolución histórica en el número de piscinas. No obstante, en el año 2020 se publicaron datos al respecto y entonces la Isla tenía 9.554. En los últimos tres años, dos de ellos afectados por la pandemia, se han sumado al registro oficial casi 500 nuevas instalaciones y a tenor del ritmo al que los ayuntamientos están concediendo licencias, tanto en casas particulares como en alojamientos turísticos, no parece que se vaya a detener. Valga como ejemplo las obras en curso de la promotora Neinor Homes en la urbanización de Son Parc (Es Mercadal), donde está levantando 50 chalés, cada uno de ellos con su piscina independiente.

También hay alrededor de 40 establecimientos entre hoteles ‘boutique’ y agroturismos que están en tramitación y todos ellos prevén la construcción de piscinas. Llama la atención asimismo el creciente número de piscinas que se está autorizando en los centros de las ciudades. Calles de Maó como el Cós de Gràcia o S’Arraval, con casas que cuentan con grandes patios, están registrando la proliferación de pequeñas zonas de baño.