Alumnos del Calbó con el biólogo Carlos Barceló participando en el proyecto Mosquito Alert | Laia Oró

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El mosquito tigre, un insecto nunca visto en la Isla hasta hace nueve años, es hoy un vecino habitual y ha sido también tema de investigación de estudiantes de Biología de cuarto de la ESO (Educación Secundaria Obligatoria) del instituto Pasqual Calbó i Caldés de Maó. Han sido los ganadores de un premio nacional de la plataforma Mosquito Alert, coordinada por instituciones públicas como el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Algunas de las conclusiones presentadas en los trabajos de los 19 alumnos de 15 y 16 años subrayan que el mosquito tigre se reproduce mejor en agua sucia, a la sombra y con una temperatura cálida, tal como apuntaban sus hipótesis y han podido comprobar mediante el  método científico.

Según explican la profesora Laia Oró, jefa del departamento de Biología y Geología del ‘Calbó’, y Carlos Barceló, biólogo y profesor de la Universitat de les Illes Balears (UIB) que ha impulsado el trabajo, los estudiantes, en grupos de tres, han dedicado al proyecto muchas semanas y esfuerzos, realizando finalmente un póster científico con una pregunta investigable y la resolución mediante experimentación científica. También han participado siete alumnos de Técnicas Experimentales de primero de Bachillerato del mismo centro.   

Ganadores y riesgos

«Chulitos de superficie» ha sido el grupo ganador y otros dos tríos han quedado finalistas. Recibirán diplomas de Mosquito Alert, además de un microscopio para el instituto. Todos son ahora prácticamente expertos en las características, comportamiento y riesgos del mosquito tigre para las personas, como portadores de enfermedades que son.

Según explica el biólogo Miguel Ángel Miranda, catedrático de la Universitat de les Illes Balears (UIB), el mosquito tigre, a diferencia del mosquito común, puede transmitir los virus del zika, el dengue y el chikunguña, aunque para eso tiene que haber picado previamente a una persona con el virus.

Para que se produzca un ciclo de transmisión local, se precisa que una persona haya viajado a un país donde circulen estas enfermedades y allí contraiga el virus por la picadura de un mosquito tigre. Al regresar a Menorca, pueden manifestarse o no los síntomas y es cuando empieza el riesgo de ser picado por un mosquito tigre que luego puede transmitir esa enfermedad a otra persona que sufra una picadura del mismo mosquito ya contagiado. A destacar que los mosquitos que pican son hembras, ya que necesitan alimentarse de sangre para la ovogénesis o producción de huevos, mientras que los machos se alimentan de néctar.

El apunte

Del polígono de Maó a toda Menorca, en solo cuatro años y en coche

Desde 1979 el Aedes albopictus o mosquito tigre se ha extendido desde el sudeste asiático a prácticamente todo el mundo por su habilidad para viajar en barco, coche o avión, como larva, pupa o adulto.

Visto por primera vez en el polígono de Maó en 2015, en 2019 ya se encontraba en toda Menorca. Según los expertos, hasta Ciutadella se desplazó en coche o algún otro vehículo puesto que viven en un radio de 1 kilómetro, volando como máximo 10 kilómetros.