Las retribuciones del equipo de gobierno que preside Loles Tronch (PP) se aprobaron ayer con los votos a favor de los concajes del PP y de su socio de gobierno, Jorge de Diego.

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Loles Tronch, la nueva alcaldesa de Sant Lluís (PP), pasará a cobrar 49.000 euros brutos al año, repartidos en 14 pagas, lo que supone un incremento del 16,6 por ciento, en relación a la asignación que tenía su antecesora, Carol Marqués, tras actualizar su remuneración en 2022. En los dos últimos mandatos, desde Montse Morlà hasta la nueva alcaldesa, el incremento del sueldo habrá rondado el 32 por ciento.

El pleno de la Corporación aprobó ayer las retribuciones de los concejales, incluidas las asistencias e indemnizaciones de cada cargo. La primera edil tendrá dedicación exclusiva, lo mismo que el primer teniente de alcalde y el tercero, Pedro Tudurí y Jorge de Diego, respectivamente, que percibirán 34.384 euros brutos cada uno, la misma suma que cobraba el primer teniente de alcalde del mandato anterior, según los sueldos actualizados en el último año. El equipo de gobierno pasa de dos dedicaciones exclusivas y una al 35 por ciento, a tres exclusivas, además de una al 75 por ciento, el segundo teniente de alcalde, Alberto Herrán, con 25.788 euros, y tres al 35 por ciento con una asignación de 12.260 euros.

El aumento de estas retribuciones se compensa, en parte, con la anulación de los pagos por asistencia a junta de portavoces, plenos y comisiones de todos los miembros del equipo de gobierno. Ese descenso se sitúa en unos 15.000 euros anuales. Las indemnizaciones que se pagarán por estas asistencias también se han visto reducidas. Serán de 150 euros por pleno y 63 por comisión informativa que percibirán los miembros de la oposición.

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Las cantidades fueron aprobadas en el pleno con los votos negativos de PSOE y Volem Sant Lluís, que estimaron el aumento de la alcaldesa exagerado en un debate con cierta tensión y algunos reproches. Joan Pons, portavoz de Volem, recordó a Jorge de Diego que estos aumentos contradecían lo que defendió en su campaña electoral, pero ahora, al entrar en el gobierno, los asumía igual que el cargo de confianza para el que se mostraba contrario. Pons afeó al grupo mayoritario que con tres dedicaciones exclusivas y una al 75 por viento vayan a tener menos carteras que las que tenía él junto a la alcaldesa y otra concejal al 35 por ciento en el mandato anterior. Afirmó, además, que querer cobrar lo mismo que en su trabajo profesional, como defendió la alcaldesa «es peligroso» porque puede ser muy contraproducente en según qué casos.

La portavoz del PSOE, Silvia Pérez, estimó que «solo la subida en el sueldo de la alcaldesa nos costará al pueblo 10.000 euros más», que deberá sumarse a otras dos dedicaciones exclusivas y un cargo de confianza. Añadió que la alcaldesa «se ha quedado con menos competencias y responsabilidades, y por lo que vemos, el cargo de confianza viene a asumir parte del trabajo de las tres dedicaciones exclusivas».

La contratación del cargo de confianza fue aprobada por unanimidad de todos los regidores.

El apunte

Mantienen un cargo de confianza, que será un director de servicios generales

El equipo de gobierno municipal de Sant Lluís mantendrá un cargo de confianza con una asignación de 33.415 euros anuales, distribuidos en 14 pagas. Sin embargo esta figura ya no será la responsable de prensa y comunicación, como ha sucedido en el anterior mandato, sino que tendrá la denominación de director de servicios generales, adscrito a la alcaldía. El servicio lo prestará de lunes a viernes durante 35 horas semanales. Además de dirigir y coordinar los servicios generales, desarrollará funciones de protocolos de trabajo y agilización de tareas, y dará apoyo al área de Urbanismo en proyectos de sostenibilidad energética. Respecto al cargo de comunicación, Tronch explicó que por ahora no se cubrirá y si es necesario lo asumirán los empleados. «Creemos que ahora hay otras tareas más importantes que dar publicidad a lo que hacemos, y que requieren una mayor atención».