El pleno de aprobación del Plan Territorial, que ahora la derecha quiere modificar, el pasado 23 de mayo, a cinco días de las elecciones

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Socialistas y ecosoberanistas se sentarán a partir de este sábado en la oposición, pero prometen un marcaje muy de cerca de todos los movimientos del nuevo gobierno de PP y Vox en el Consell, con el objetivo, aseguran, de evitar retrocesos en derechos sociales y medio ambiente. «Es un acuerdo que se ha hecho desde Mallorca, impone que la ultraderecha gobierne la máxima institución de Menorca y deja las puertas abiertas a que las políticas insulares se hagan bajo las líneas de Vox», declaró este viernes el conseller electo de Més, Josep Juaneda.

El portavoz del partido menorquinista anuncia que estarán «vigilantes para que eso no suponga un retroceso en los derechos sociales, como los de las mujeres y el colectivo LGTBI, o en la preservación del medio ambiente y la protección del territorio». Tampoco consentirán, añade, aquello que «signifique un ataque a nuestra lengua, cultura y la forma de vida de los menorquines». Hay plena coincidencia con el otro partido de izquierda, el PSOE, en cuanto a presentar una oposición dura al gobierno que presidirá Dolfo Vilafranca desde el primer momento.

«El documento que han firmado es poco concreto, hay muchas generalidades, no sabemos realmente qué piensan del modelo de isla que hemos construido hasta ahora», manifiesta la consellera electa Bàrbara Torrent, portavoz de los socialistas en la ausencia temporal de Susana Mora, que acaba de ser madre. En el documento que se dio a conocer el pasado miércoles, señala Torrent, «no hablan de vivienda o de agua, dos temas fundamentales que preocupan a la gente, o de igualdad, infancia y derechos LGTBI».

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La consellera electa del PSOE avanza que «haremos una oposición firme en defensa de los derechos sociales y del modelo medioambiental y territorial que tenemos en Menorca, para que no haya un retroceso». Torrent subraya que su partido no renunciará al Plan Territorial Insular, cuya revisión se aprobó definitivamente al filo de la convocatoria electoral del 28 de mayo, solo cinco días antes, y que la derecha ya ha anunciado que quiere modificar; de hecho este es uno de los puntos que recoge el acuerdo programático sellado entre PP y Vox en Menorca, así como derogar la moratoria de plazas turísticas, que entra dentro del pacto balear.

«Tampoco renunciamos a la Ley de Reserva de Biosfera ni a la descarbonización de la isla que prevé la Agenda 2030», apunta Bàrbara Torrent. En este ámbito, tira el primer dardo a la consellera electa de Vox, Maite de Medrano, al señalar «las contradicciones» en las que incurre su partido, y añade que «cuesta pensar cómo defenderá la Agenda Urbana alguien que niega la evidencia científica del cambio climático». Alude Torrent a la intervención de Maite de Medrano en uno de los debates electorales celebrado en Ciutadella en la campaña.

La derogación de algunos artículos de la Ley de Reserva es algo que también preocupa a los socialistas. «Vilafranca se presentó como moderado y luego aceptó a Vox por imposición, eso no es un buen síntoma», declara Torrent, e hila su crítica en torno a la posible modificación de la norma, «Menorca siempre ha reclamado autogobierno, la Ley de Reserva fue un ejemplo, salió de Menorca y logró apoyo de todas las islas, de eso se trata, de hacer oír la voz de Menorca en el Parlament», apunta.