Los taxis rechazan los servicios en los apartamentos Las Sabinas, en Cala Tirant.

Los taxis rechazan los servicios en los apartamentos Las Sabinas, en Cala Tirant.

Isaac Pons de Rosa12/07/23 14:50
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Los taxistas de la zona de Es Mercadal son plenamente conscientes de las quejas de usuarios por no atender a las peticiones de servicio cuando el origen o el final del trayecto es en Cala Tirant. En su defensa, alegan que para llegar al núcleo turístico de Las Sabinas, en el margen izquierdo de la playa, se exponen a roturas de lunas y desconches de la pintura por impactos de gravilla, e incluso afirman que ha habido casos de averías en el cárter.

En representación del colectivo de taxistas de la zona, Arnau Costes confirmaba ayer que «los taxis no llegan a los apartamentos Las Sabinas, porque los últimos dos kilómetros son una pista de tierra». De entrada, «solo estamos obligados a prestar servicio en vías de asfalto» y, en todo caso, «para las pistas de tierra sería a precio a convenir, pero la gente no entiende este suplemento». Esto hace que los conductores renuncien a estas carreras, porque «solo son dos kilómetros, pero ahí la gente parece que está en el París-Dakar, nos adelantan a gran velocidad y ya hemos sufrido dos roturas de lunas», el propio Costes y otra compañera. Además, «hace pocos años otro taxi sufrió la rotura del cárter».

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En este camino «saltan muchas piedras, hay muchos baches y estropean los amortiguadores, y vamos con coches nuevos» que, además, quedan cubiertos de polvo. «Es lo de menos, pero la gente tiene que entenderlo, no vamos con todoterrenos», añade el taxista. «También se queja la gente porque no vamos a Binimel·là», por las mismas causas.

El colectivo de taxistas no ve alternativa hasta que no se subsane el mal estado de un firme, el cual transcurre por un humedal y goza de protección ambiental. A expensas de poder encontrar una solución, mientras tanto lamentan tener que mantener los trayectos hasta el cruce con el Camí de Tramuntana donde finaliza el asfalto o, en su caso, ofrecer la opción de dejar o recoger los clientes en Platges de Fornells, en el otro extremo del arenal.