El Govern trabaja en una 'amnistía urbanística' de construcciones en suelo rústico | J. BAGUR

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La consellera de Vivienda del Govern, Marta Vidal, trabaja en la propuesta para legalizar algunas viviendas que se encuentran fuera de ordenación pero que no se pueden derribar porque el delito ha prescrito, pero rechaza que se use la palabra «amnistía». «Amnistía es la condonación de un delito para que no haya consecuencias, pero no se puede hablar de amnistías urbanísticas, que no existen, porque no hay delito. Las amnistías las vemos en otros foros», dice. Vidal asegura que hay que buscar soluciones. «Por muy feo que sea el monstruo, hay que plantarle cara», señala.

Afirma que ha sido consellera de Territori de Menorca, donde también existe el problema, «y sé que en estas viviendas vive gente humilde, que solo tiene esta casa y que en muchos casos esa construcción se hizo al amparo de una expectativa legal».

Explica que, en el caso de Menorca, el plan territorial del año 2003 establecía una serie de posibilidades urbanísticas para permitir la construcción de unas viviendas que están hechas, pero que los municipios no han redactado planes especiales «por inacción». Señala que no afecta a «delincuentes especuladores», sino a gente «muy humilde» que tiene un problema grave «porque la Administración no ha hecho los deberes». Antes o después, la Administración debe darles una solución, precisa.

Lamenta que se esté intentado sacar «rédito político» a este asunto y considera que, además,    es un drama también ambiental porque no tienen los servicios básicos de alcantarillado «y están filtrando creando un problema ambiental». «Yo voy a estar en el cargo por el tiempo que esté, pero voy a trabajar desde la responsabilidad, intento de consenso y procurando la satisfacción del interés público», dice. Asume que lo que haga no va a gustar a todo el mundo «y aunque gustara no lo van a reconocer».