El radar que controla la velocidad en el polígono de Maó

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«No se puede engañar al ciudadano, si se ponen cámaras deben utilizarse, no se pueden decir mentiras», declara Jordi Tutzó, portavoz de Ara Maó, en relación con los dispositivos de control de velocidad y acceso a zonas restringidas instalados en distintos puntos del municipio que no han supuesto la emisión de ninguna multa desde que entraron en funcionamiento hace más de un año y medio.

La noticia adelantada por este diario ha generado sorpresa en la agrupación de electores que durante ocho años ha trabajado de manera conjunta con el PSOE en el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Maó. «No sabíamos que no se estaba sancionando, es una cuestión que se trató en las comisiones informativas cuando aún estaba Conxa Juanola y siempre se habló de esperar un tiempo prudencial sin concretar plazos», asegura Tutzó.

Entonces entendieron y aceptaron que el proceso se instaurara de manera paulatina para «informar bien al ciudadano y que lo asimilara», pero ahora consideran que «ese tiempo prudencial ha sobrepasado los límites  y nos sorprende que después de un año largo todo siga igual». Durante este tiempo, los radares que hay en el polígono, la Vía de Ronda de Maó y la entrada a Sant Climent han estado operativos, como también lo han estado las cámaras que vigilan el acceso restringido a la plaza Esplanada, pero el Ayuntamiento ha optado por no sancionar las infracciones.

«Eran medidas muy importantes para proteger a la gente y garantizar la convivencia, no tenían una finalidad recaudatoria», afirma Jordi Tutzó. En relación con el nuevo anuncio del Ayuntamiento sobre que las sanciones se impondrán a partir del próximo invierno, sin precisar la fecha, Tutzó añade que «en todo momento hay que informar al ciudadano y decirle la verdad, si ahora las medidas realmente se ponen en funcionamiento las aplaudiremos, pero llegan tarde».

PP y VOX

Desde el PP, el portavoz del partido en el Ayuntamiento de Maó, Mateu Aínsa, recuerda que «llevamos prácticamente dos años solicitando información sobre este tema y siempre nos han prometido una reunión que aún no se ha celebrado». Denuncian, en este sentido, el «ocultismo» que ha habido en torno al uso de radares y cámaras, al mismo tiempo que defienden el sistema para frenar a los imprudentes y evitar accidentes.

Por su parte, desde Vox, el coordinador del partido en Menorca y concejal en la corporación mahonesa, Francisco Cardona, alude a la interferencia del año electoral y concluye que «sancionar no hubiera sido muy productivo electoralmente por parte del Ayuntamiento, no hay otra explicación».

El apunte

Incumplimiento impune de la ley que podría llegar a ser delito

Los dispositivos de control han detectado sin sancionar las infracciones que se producen en los puntos en los que están instalados. En el caso del exceso de velocidad que detectan los radares, la infracción es grave o muy grave y puede suponer la pérdida de dos a seis puntos en función de la velocidad. Además, es un delito conducir con exceso de velocidad superior a la establecida en 60 kilómetros por hora en vías urbanas, lo que se traduce en 90 kilómetros por hora en el polígono de Maó y la entrada a Sant Climent y en 110 kilómetros por hora en la Vía de Ronda de Maó. En el caso de circular sin autorización en una zona de acceso restringido como la plaza Esplanada, la infracción es leve según la ordenanza municipal y se sanciona con una multa de hasta 90 euros.