Air Nostrum Regional cubre las rutas interislas con aviones de hélices.  | Archivo

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El eslogan «Quatre illes, un país, cap frontera» que promovió el Govern hace dos décadas, sigue sin ser una realidad, por lo menos cuando se trata de unir los puntos más distantes de la comunidad autónoma balear. A día de hoy y en pleno siglo XXI, Menorca y Eivissa siguen siendo islas hermanas, pero con un vínculo de escaso contacto, dado lo difícil que es y el tiempo que requiere viajar de un lado al otro.

Descartada a priori la vía marítima, pues precisa prácticamente un día de trayecto, la única opción viable es el avión. Sin embargo, las compañías aéreas no lo ponen nada fácil. Aunque en temporada alta hay algunos vuelos directos con Air Nostrum, (esta misma semana, Maó-Eivissa el lunes a las 10 y el jueves a las 19.20 horas; y Eivissa-Maó, los lunes a las 11.35 y los jueves a las 20.55), estas conexiones desaparecen de la programación de la aerolínea a partir del 30 de octubre y abocan al pasajero a combinaciones que suponen hasta nueve horas y media de viaje.

Esto tiene un impacto directo sobre el balance del número de pasajeros en esta ruta. Así, en los ocho primeros meses de 2023, mientras entre Menorca y Palma han viajado 251.546 pasajeros (entre idas y vueltas), apenas 9.532 han ido o venido desde la Pitiüsa mayor. De hecho, esta ruta aparece casi a la cola del ránking de número de pasajeros relativos al aeródromo menorquín.De los 70 destinos nacionales e internacionales que operan con la Isla, Eivissa aparece en el puesto 52, justo por detrás de Santiago de Compostela (9.572 viajeros) y alejándose de otros como Zaragoza (14.379 pasajeros), Asturias (17.388), Sevilla (18.074), Alicante (20.766), Valencia (104.112) o Bilbao (108.827 usuarios), según los datos de AENA. Este ránking nacional lo encabezan las operaciones con Barcelona (671.399 pasajeros), Madrid (268.177) y Palma.   

Dos compañías, mismo patrón

Actualmente, las conexiones entre Menorca y Eivissa son operadas por Air Nostrum y Uep Fly!, aunque como coinciden algunos usuarios, esta última «cada vez ofrece menos vuelos». Tan es así que, para la próxima semana, apenas oferta un vuelo diario (11.15 horas) dirección a Eivissa, y dos (7.30 y 8.30 o 8.45) en sentido inverso, siempre con escalas de entre una hora y 45 minutos y hasta ocho horas en Palma.

Algo similar ocurre con Air Nostrum, que incluso lo supera con combinaciones, vía Palma, de hasta nueve horas y media, desde que el pasajero sale, hasta que llega a destino. Esto «hace inviable viajar el fin de semana a visitar a la familia», apunta Maria Dabén, docente desplazada a Eivissa que asegura que viajaría más a menudo si los horarios fueran razonables. «Antes había vuelos directos de Uep Fly!, pero los quitaron», y con Air Nostrum, «aunque solo sean dos horas de escala, acaban siendo cinco de viaje», entre el tiempo que hay que estar antes en el aeropuerto y los tiempos de vuelo.

Además, los vuelos directos que se ofrecen «no tienen ningún sentido, el lunes y el jueves la gente trabaja; deberían ponerlos los viernes y domingos por la tarde-noche».

Otro colectivo que sufre estos viajes con escalas interminables son los deportistas. Un ejemplo lo exponen desde el CE Alaior. «Si el jugador es de Ciutadella, tiene que levantarse a las 4.30, para coger el vuelo a las 7, hacer escala en Palma y luego viajar hasta Eivissa». Algo que provoca cansancio y que «no compitas igual que el rival», también en el caso de los jugadores eivissencs cuando se desplazan a Menorca.

Una queja que expresan algunos usuarios es por las «dificultades para encontrar billetes cuatro días antes» en caso de imprevistos. Genera «una sensación de impotencia muy grande», asegura Albert Bas, eivissenc que reside en Menorca con su familia. En su caso, no logra entender como las compañías brindan viajes «de ocho horas para desplazamientos dentro de una misma comunidad autónoma» y asegura que, cuanto más próxima es la fecha del viaje, menos frecuencias aparecen en la web. «Desaparece la opción de viajar por la tarde, solo están disponibles algunos vuelos de la mañana», critica, lo cual «impide que viajemos más a menudo».