En la reunión del 18 de julio Vilafranca ya adelantó a Héctor Pons que no tenía nada clara la cesión del voto del Consell al alcalde. | Gemma Andreu

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Después de doce años, el Consell dejará de ceder al Ayuntamiento de Maó su silla en el Consejo de Administración de Autoridad Portuaria de Balears. La decisión del equipo de gobierno que preside Adolfo Vilafranca ha sido acogida por el alcalde Héctor Pons y por el PSOE de Menorca con sorpresa y enojo, puesto que interpretan que se debe a que ambas instituciones están gobernadas en estos momentos por partidos políticos distintos. «Es un desprecio y una deslealtad», afirma Pons. En las filas socialistas no dan por buenos los argumentos de que se trata de una cuestión de carácter jurídico planteada desde Secretaría, como se les ha expuesto, siempre según el relato a modo de denuncia de fuentes del mismo partido.

En 2010 un cambio legal provocó que el Ayuntamiento de Maó dejara de tener representación directa en el Consejo de Administración de Autoridad Portuaria de Balears. Así las cosas, la única silla reservada a una administración menorquina pasaba a ser para el Consell. Tras un breve impasse, en el que Maó ocupó una silla del Govern, en 2011, y a tenor de que es el Consistorio quien tiene en principio un conocimiento más directo y una gestión más cercana al puerto de Maó, se optó por ceder la representación y el voto del Consell en este organismo al alcalde de Maó o a quien este designara. Así ha sido desde entonces, con gobiernos del PP primero y de coaliciones de izquierdas después. Ahora, no obstante, es la primera vez desde entonces que ambas instituciones no coinciden en color ideológico.

Vilafranca comunicó su decisión a Héctor Pons el martes, curiosamente un día antes de que el alcalde participara en el Consejo de Administración de Autoridad Portuaria de septiembre, puesto que todavía no se ha oficializado el relevo. Pons estaba sobre aviso. En la primera reunión que mantuvieron el 18 de julio este ya advirtió, ante el interés mostrado por el alcalde Héctor Pons, que no tenía claro que este siguiera representando al Consell en el Consejo de Administración.

Ante esto, el PSOE presentará una propuesta de cara al próximo pleno de la institución insular solicitando que se reconsidere esta situación. Más aún, cuando el asiento del Consell de Mallorca, del PP, ha sido cedido sin problemas al Ayuntamiento de Alcúdia, también del PP. El PSOE pone el acento en la contradicción que supone que miembros del equipo de gobierno del Consell, como el vicepresidente Simón Gornés o el director insular Mateu Aínsa, votaran en el pleno del Ayuntamiento de Maó como concejales del PP a favor de la delegación del asiento. Por eso, les reclaman que sean coherentes y apoyen su demanda de volver a tener presencia municipal en el organismo portuario.

El PSOE exige al presidente Vilafranca que reconsidere su decisión y «no ponga los intereses del partido por delante de los de los ciudadanos», según manifiesta la consellera Bárbara Torrent.

Adolfo Vilafranca: «Hay dos ayuntamientos en el puerto, no solo uno»

El presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, explicó ayer que se han valorado dos cuestiones principalmente antes de tomar la decisión de no ceder el puesto en el Consejo de Administración de Autoridad Portuaria de Balears al Ayuntamiento de Maó. La primera es técnica. «La propia secretaria del Consell -explica Vilafranca- nos ha indicado que lo que se ha hecho hasta ahora de ceder la representación no era correcto ya que el puesto en el Consejo de Puertos debe ser ocupado por una persona en nombre del Consell».

La segunda cuestión que justifica este acuerdo se basa en un cambio de criterio sobre quién tiene responsabilidad sobre este puerto de interés general. El presidente del Consell considera que «la actividad en el puerto de Maó tiene una repercusión insular y no es una cuestión solo local». Además «su extensión y actividad abarca a dos municipios y no solo a uno, Maó y Es Castell», por eso cuestiona que solo uno de ellos ostente la representación. Su conclusión es que «el Consell puede ejercer mejor la representación que el Ayuntamiento de Maó».

En la distribución de los miembros del Consejo de Administración de APB, que figura en su web, Héctor Pons aparece como representante del Consell de Menorca. Ahora, los puestos de la Comunidad Autónoma los ocupan los consellers menorquines Juan Manuel Lafuente y Marta Vidal.

Héctor Pons: «Un desprecio institucional muy importante»

El alcalde Héctor Pons afirma que la decisión del Consell supone «una decepción política, ceder el asiento en APB al alcalde para que defienda los intereses del puerto es algo que parece muy evidente». Es más, entiende que es «una falta de lealtad, más aún cuando el PP dijo en su momento que no actuaría por cuestiones partidistas, más aún en un tema institucional. Evidentemente,    es una decisión política». También asegura Pons que se trata de «un error político muy importante que no han medido, la gente de Maó ha votado continuar con el proyecto del PSOE, y esto no encaja con lo que ha decidido ahora el Consell. Es un desprecio institucional importante al Ayuntamiento de Maó». Para Pons queda claro que la decisión responde a «practicar una política partidista donde no toca, pese a ello yo mantendré mi lealtad al Consell».

Por su parte, desde el grupo del PSOE en el Consell, Bárbara Torrent, lamenta «profundamente que el PP haga un uso partidista de las instituciones» y adopte esta decisión «por el simple hecho que el Ayuntamiento está gobernado por el PSOE, no puede haber otro motivo para que el PP se atreva a romper un consenso que se ha mantenido incluso con gobiernos del PP con Santiago Tadeo». Torrent critica que el Consell recentralice, «replica lo que hace el Govern a nivel autonómico, demuestra que no cree en el municipalismo», porque «nadie mejor que el Ayuntamiento» para desempeñar este rol.