Nació en Ciutadella el 11 de abril de 1940, en el seno de una familia numerosa, formada por trece miembros: los padres, la abuela y diez hermanos. Una casa donde la práctica religiosa y el sentido de pertenencia a la Iglesia católica se vivían con naturalidad y formaban parte de la actividad cotidiana. Después, en el Colegio Salesiano, ‘Ca lós’, empezó a descubrir su vocación sacerdotal desde el conocimiento del valor de la Fe y la actitud de servicio a los demás.
Joan Faner tomó la decisión más importante de su vida al incorporarse a la obra salesiana, a la que se entregó plenamente y dedicó todos sus esfuerzos. Hizo el noviciado en L’Arboç, donde profesó el 16 de agosto de 1957. Cursó los estudios de Filosofía en Sant Vicenç dels Horts (1957-60); el aprendizaje lo realizó en Girona (1960-63), y los estudios de Teología, en Barcelona Martí Codolar (1963-1967).
Fue ordenado sacerdote el 5 de marzo de 1967 en Barcelona Hogares Mundet, por Fr. Matías Solà. A partir de entonces, desarrolló su labor pastoral en Sentmenat (1967-69), Barcelona Hogares Mundet (1969-70), Barcelona Santo Ángel (1970-72 y 1992-97), Monzón (1972-78), Badalona Mossén Antón (1978-81), Badalona Colegio (1981-83), Mataró Residencia (1983-86), Terrassa (1986-92), Barcelona Sarrià (1997-2005) y, finalmente, su última etapa transcurrió en Barcelona Rocafort (2005-23).
El salesiano Joan Faner, que combinaba la espiritualidad con la acción, supo transmitir los valores, el sentido y el contenido del Evangelio a través de la música y el teatro. El arte de Talía y la interpretación musical constituyeron una de sus pasiones. Cabe destacar el «Musical Don Bosco; y «2000 años después», montajes en los que transmitió la belleza de la obra creadora de Dios, la fuerza del don de la fe y la enorme aportación de San Juan Bosco a través de la obra que llevan a cabo los salesianos.
Al mismo tiempo, Joan Faner mantuvo siempre una constante relación con su tierra natal, una vinculación permanente a Ciutadella, donde descubrió a María Auxiliadora y Don Bosco; la ciudad con la que sentía identificado y a la que acudía para reencontrarse con sus raíces familiares. La familia fue un referente imprescindible en la vida de este salesiano que conocía la historia local y se emocionaba cuando escuchaba, en Barcelona, el ‘toc de tambor i fabiol’ cada 23 y 24 de junio, con la evocación íntima de las fiestas de Sant Joan, a tantos kilómetros de distancia, pero tan presentes en su corazón.
Desde la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora de Barcelona, al comunicar el fallecimiento de Joan Faner, manifiestan que «todos lo recordaremos por su alegría, su sana inocencia y su entusiasmo apostólico. Único, original, carismático, siempre entrañable y positivo; recordaremos a Joan Faner como buen salesiano de corazón plenamente oratoriano, siempre a gusto entre los jóvenes. Hasta el final se nos ha mostrado como un gran creyente, lleno de confianza en Dios».
Este domingo se celebra el velatorio junto al cuerpo de Joan Faner en Salesians Rocafort, en el que fue su despacho. La misa funeral en Barcelona tendrá lugar el lunes, en la iglesia de este colegio salesiano, a las 11 horas.
En Menorca se oficiará una misa exequial el próximo miércoles 18 de octubre, a las 19,30 horas, en el Santuario de María Auxiliadora, que presidirá el obispo Gerard Villalonga y en la que pronunciará la homilía el vicario general de la Diócesis, Bosco Faner, hermano del salesiano fallecido.
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Descansi en pau. No va ser capella a Lo?