La depuradora se acabó de construir en 2010, pero no entró en funcionamiento hasta 2019 | Katerina Pu

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El equipo de gobierno (en minoría) en el Ayuntamiento de Ciutadella anunció que, de forma inminente, presentará en el plenario municipal una propuesta para incrementar el recibo del agua, por la importante subida del coste de producción de la desaladora. Una medida que, para prosperar, requerirá del voto a favor de, al menos, uno de los tres partidos de la oposición, y en los cuales, a día de hoy y cuando faltan apenas 48 horas para la sesión, desconocen el alcance de la propuesta.

El viernes, el concejal del PP, Joan Benejam, comunicó a los portavoces de los distintos grupos su intención de llevar a pleno la propuesta para elevar las tarifas para el consumo de agua. Eso sería, una vez tuviera en sus manos el pertinente informe, que justificara la medida.

Y es que, según expuso Benejam, el aumento del 31 por ciento del coste energético para que funcione la desaladora, ha encarecido el precio del agua de los 1,19 euros previstos por tonelada, a los 1,55 euros. O lo que es lo mismo, supone que el Ayuntamiento deberá pagar al Govern al menos 1.708.100 euros, en lugar de los 1.320.526 euros estipulados. Es decir, 388.000 euros más de lo presupuestado y casi 600.000 euros más de lo que se pagaba hasta 2021, cuando se firmó el convenio para el periodo 2022-2026.

La oposición critica la falta de información

En este contexto, y a escasos dos días para el pleno, desde el PSOE, el PSM y Ciutadella Endavant afirman que no han recibido ninguna información al respecto. Por lo tanto, si efectivamente este tema se incluye en el orden del día, en ningún caso le darán apoyo, ya que no han podido siquiera analizar la situación.

«No hemos visto ninguna propuesta sobre la mesa y esperaremos a ver las cosas claras», señalaba ayer Carla Gener, de Ciutadella Endavant. Un tono similar al que utilizaba Maria Jesús Bagur, del PSM, quien alegó que solo «podremos opinar cuando lo hayamos visto», dijo, en relación con los informes que, según el equipo de gobierno, justifican la subida de precios. Aún así, sí que señaló Bagur que «defendemos que [la tarificación] vaya por tramos», y que se debe tener siempre presente que «estamos hablando de un bien escaso» como es el agua.

La subida para grandes consumidores

Desde la bancada socialista, la edil Sandra Moll coincide con este desconocimiento de la propuesta por parte de los partidos de la oposición. «No sabemos qué justificación tienen para subir los precios, no hemos visto ni el expediente, ni el informe, y si lo quieren aprobar el jueves, nosotros no lo votaremos con prisas». En cualquier caso, «sí que estaríamos de acuerdo en que hay que repercutir las subidas en los grandes consumidores» y no «en las familias que hacen un uso normal al agua, para el aseo y la limpieza». Y es que «desde el PSOE siempre hemos tenido claro que las tasas y los impuestos tienen que gravar directamente y que paguen más, quienes más tienen».

Sandra Moll reconoce que, cuando se firmó el acuerdo con Abaqua «se preveía un posible incremento de precios por el aumento de costes» de la producción del agua desalada, como finalmente ha sucedido. «Desde el gobierno anterior intentamos asumir» el incremento de precios para este 2022, con el objetivo de no afectar a los vecinos de Ciutadella. En cambio, el actual equipo de gobierno «no ha tenido mucho tiempo para intentar cuadrar los presupuestos, pero ya piensan en aumentar las tarifas». Por eso, «no sé si hay otras opciones, pero choca que lo primero que hacen es plantear incrementos de precios».

Sea como fuere, tanto PSOE, como PSM y Ciutadella Endavant, esperarán a los informes para decidir su voto y, por tanto, tendrán en su mano si subir, o no, el precio del agua potable en Ciutadella.