Maite de Medrano, en el último pleno de Ciutadella al que asistió, en septiembre. 

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Los despachos del Departamento de Vivienda en la sede de la Biosfera estaban este martes vacíos. Ambos altos cargos de Vox, la consellera Maite de Medrano, y su todavía director insular, Ricardo Galí, están de baja. Para este miércoles en la agenda pública de la consellera de Vox figura una reunión técnica sobre vivienda con el Colegio de Arquitectos.

También es el día en el que el presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, deberá afrontar la crisis que ha estallado durante su viaje a Londres, y decidir si cesa al director insular Ricardo Galí como le pidió en redes sociales la consellera.

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Mientras tanto la consellera De Medrano y su partido guardan silencio sobre su crisis interna y la creada en el Consell con su socio de gobierno. Al mismo tiempo surgen cada vez más dudas sobre la labor de Maite de Medrano tanto en la institución insular, como en el Ayuntamiento de Ciutadella, donde es la única concejala de la formación de derechas. De Medrano no ha asistido a los dos últimos plenos municipales, ni tampoco a las últimas cuatro comisiones informativas, que incluso adaptaron su horario para facilitar su participación, ya que hace doblete con el Consell. En cuanto a las reuniones de personal, que se celebran cada 15 días, solo ha participado en una desde que tomó posesión. La socialista Sandra Moll le echó en cara en un debate que no había presentado ni una propuesta o pregunta desde que es concejala.

Este absentismo y la falta de actividad llegaron a oídos de la cúpula nacional, y Montse Lluís, vicesecretaria de Acción de Gobierno, le pidió que presentara un informe semanal sobre su trabajo. La consellera de Vivienda también pidió un informe semanal de actividad a su director insular, Ricardo Galí, quien sin embargo se veía en la contradicción de que Maite de Medrano le ponía trabas para ejercer algunas de sus funciones. Este diario ha podido saber de alguno de los momentos tensos vividos entre ambos, como el acontecido cuando se convocó a consellers y directores insulares a un acto en el Llatzeret y De Medrano intentó evitar que su director asistiera. Hubo testigos de esa situación incómoda, entre ellos, un miembro del equipo de gobierno del Partido Popular.

Reacciones

El partido Més per Menorca reclama al presidente del Consell que «coja el timón» de la institución «para defender los intereses de los menorquines y menorquinas». La formación de izquierdas afirma que «los conflictos entre PP y Vox suponen un menosprecio para la máxima institución insular». Su portavoz en el Consell, Josep Juaneda, asegura que «la sociedad menorquina necesita dirigentes centrados en la gestión de los temas importantes y no en batallas entre partidos o entre miembros del equipo de gobierno».

Punto de vista

Maite de Medrano: más próxima al sector duro del partido, afín a Jorge Campos

La división en el seno de Vox se traslada a Menorca. Maite de Medrano es más próxima al sector duro del partido, en el que se encuentran Jorge Campos, ahora diputado enMadrid, e Idoia Ribas, portavoz parlamentaria de Vox Balears; también el secretario general Sergio Rodríguez que excusó su asistencia a la reunión en Maó. Frente a la corriente ultraconservadora está el grupo más liberal y moderado en el que estarían Gabriel Le Senne, presidente del Parlament, los dirigentes Patricia de las Heras y Fulgencio Coll y, antes de marcharse, el excoordinador Xisco Cardona.