La flota de taxis ha rozado los 200 vehículos por las licencias temporales, que expiraron el 31 de octubre. | Katerina Pu

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El Consell de Menorca ha optado por posponer la revisión del reglamento para conceder nuevas licencias de Vehículos de Turismo con Conductor, más conocidas como VTC. Fuentes de la institución insular confirman que el borrador del reglamento de VTC que debía salir a información pública en 2022 está hecho y que el anterior equipo de gobierno decidió paralizarlo.

A pesar de ser una de las medidas estelares del plan de choque impulsado por el anterior departamento de Movilidad, no salió adelante porque la licitación fue impugnada tanto por el sector del taxi como por alguna de las empresas del transporte discrecional. Por aquel entonces consideraron que la propuesta crearía conflicto y pidieron al Consell que la perfilara para evitar crear competencia.

35 permisos

La intención de la institución insular era licitar otras 29 licencias para llegar a un total de 35, ya que actualmente existen seis licencias VTC ordinarias en la Isla. Ahora, desde el Consell se limitan a informar que el borrador del reglamento debería revisarse, pero en estos momentos resulta inviable porque el departamento de Movilidad centra sus esfuerzos en otros temas «urgentes» como restablecer el servicio de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), las concesiones de transporte público que, subrayan desde el equipo de gobierno, están caducadas desde 2020, el proyecto de reforma de la carretera general y el plan director insular de carreteras.

Tramitación complicada

Aparte, la tramitación es complicada. A la aprobación inicial del reglamento, que es el primer paso, le sigue un periodo de alegaciones y de resolución de estas que, si son admitidas, obligan a modificar el reglamento antes de recibir la aprobación definitiva.

El apunte

A la espera del balance final, el servicio del taxi ha sido positivo

A la espera del balance final, que están valorando los responsables del sector del taxi en Menorca, las impresiones generales coinciden en que el servicio prestado esta temporada ha sido positivo. Las quejas del año pasado por los tiempos de espera para subirse a un vehículo y las dificultades para contactar con la centralita no han sido, este año, destacables. Al menos así lo confirman desde los establecimientos hoteleros y de restauración que el verano pasado denunciaron demoras en las solicitudes de taxi de sus clientes: esta temporada no han detectado inconvenientes. Hay que recordar que la flota de taxis ha rozado los 200 vehículos en circulación gracias a las licencias temporales, vigentes hasta el pasado 31 de octubre.