El claustro del Conservatorio, reunido este jueves con el conseller Antoni Vera y el alcalde Héctor Pons, entre otros. | GOIB

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El cambio de postura que han adoptado tanto el equipo de gobierno del Ejecutivo autonómico como del Ayuntamiento de Maó referente a la ubicación de la nueva sede del Conservatorio Profesional de Música de Menorca convence a la dirección del centro. «Es un gran acierto que se hayan puesto de acuerdo para desatascar la situación del Conservatorio con respecto a la Sala Augusta. Era un tema que estaba ya muy enquistado», explicó este jueves la directora del centro de enseñanzas musicales, Mar Vidal, que celebró que tanto el Govern como el Ayuntamiento hayan decidido empezar un nuevo proyecto que resuelva la odisea en la que se ha convertido la búsqueda de un emplazamiento para el nuevo edificio.

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El conseller de Educación, Antoni Vera, trasladó este jueves al claustro del Conservatorio la intención de construir un nuevo centro y descartó la ejecución de las obras de reforma de la Sala Augusta, que a lo largo de estos años no ha hecho más que tropezar con inconvenientes. Los dos concursos que salieron, el primero por 6,4 millones de euros y el segundo por 8,3 millones de euros, se declararon desiertos. En julio de este año, el alcalde de Maó, Héctor Pons, defendió en el pleno municipal un tercer concurso para que la Sala Augusta se convirtiera en la sede del centro de enseñanzas musicales por 3,2 millones de euros más, es decir, que el coste del proyecto se elevaba hasta los 11,5 millones de euros.

Tras la negativa del Govern y la celebración de una reunión con la presidenta, Marga Prohens, el equipo de gobierno del Ayuntamiento aceptó que el Conservatorio se construyera en un sitio alternativo, pero siempre ligado a la recuperación del teatro de la calle de Gràcia. Desde la Conselleria de Educación confirman que los esfuerzos se centran ahora en buscar un solar para construir el edificio nuevo y que las decisiones que se adopten se consensuarán con el Consistorio. De ahí que la directora del centro, Mar Vidal, se muestre satisfecha con este nuevo capítulo que inicia el Conservatorio. «Estamos contentos y esperanzados de que en esta legislatura empiecen, como mínimo, las obras», reconoció, al mismo tiempo que aplaudió las negociaciones que se están haciendo. «Esperamos que, por fin, el Conservatorio se impulse y consiga el edificio que merece desde hace 37 años», expresó.